Pizarro: "La selección no es para jóvenes, es para los mejores"
Pizarro: "La selección no es para jóvenes, es para los mejores"
HERBERT HOLGUÍN V.

La sede principal de Bayern luce limpia y tranquila por afuera. En la puerta por donde saldrán los autos de los futbolistas hay hinchas de los cinco continentes. Camiseta en mano, soportan el caluroso día y maldicen la suerte del periodista latino que está por entrar. Con una amabilidad ajena a la de sus colegas peruanos, un agente de seguridad nos invita a pasar, que hablaron con Claudio, que lo esperemos adentro. Ya en el club, del campo de entrenamiento sale un apurado Guardiola, un ensimismado Schwensteiger, un hiperactivo Rafinha, un relajado Boateng. Minutos después, listo para partir, aparece como quien recibe visita en la sala de su casa. Y tiene razón, estamos en su casa: todos los hinchas que esperaban en la puerta, que llegaron de todas partes del mundo, coincidieron en que el peruano es un ídolo del Bayern.

-Acá todo es más profesional, hasta la forma cómo se ve al futbolista, ¿no te parece?
¿Sabes lo que pasa? Creo que nuestra sociedad no ve al futbolista como se ve en otros países. En Sudamérica, tal vez en Brasil sí, se le ve al futbolista de otra forma. Se le respeta mucho, se le idolatra.

-Pero...
Sí, no te voy a decir que el futbolista no tiene la culpa también de cómo se le ve en el Perú, eh, pero aquí es distinto. Puede que los escándalos queden en segundo plano. Cuando los equipos ganan, todo queda atrás, pero lamentablemente no ganamos nada ni de casualidad.

-La pregunta del millón: ¿qué falta?
Yo sigo creyendo que tenemos jugadores impresionantes, pero que se pierden en el camino porque el círculo que les rodea no es el adecuado. Hay chicos que juegan como los de acá. La diferencia es que acá son disciplinados, tienen una idea y la mantienen hasta el final. Siempre se lo digo a los chicos: salgan del fútbol peruano ni bien puedan. Cuando sales tienes otro punto de vista. Si sales joven es muy difícil si no tienes a alguien cerca que te ayude y te recuerde el sacrificio. Que te diga: “¿extrañas?, pues este es el sacrificio, el fútbol es sacrificio”.


-Y en tu caso, ¿quiénes te hablaban?
Mi padre, mi representante. Pero también tenía amigos que me decían: “¿llegaste a Lima, ya, cómo es?”. Hay de todo. A mí las cosas me llegaron muy rápido y sientes que todo te va bien, tienes lo que quieres y pierdes la cabeza. Es difícil que reacciones, puedes seguir y perderte.

-¿Pasaste por eso, entonces?
Sí, a veces, en mi primera temporada. Pero con los años uno va madurando. Si no me mantengo como profesional, hay chicos de 17 o 18 años que se quieren comer el mundo. Si no estoy bien, chau.

-Eso es en lo físico, ¿y en el rol de líder?
Siempre estoy con los chicos, viéndolos, dándoles consejos. No es fácil a veces, porque vienen chicos que quieren jugar, que ya tienen un gran nivel, pero a veces tienen que esperar.

-¿Crees que se ha cambiado algo en el Perú?
Sí, lo que viví en las últimas eliminatorias me gustó mucho. Pero en algunas circunstancias nos faltaron jugadores. Tarjetas amarillas tontas, lesionados... no tenemos la cantidad de jugadores de Argentina o Uruguay y eso nos cuesta.

-Todos hablan del aspecto mental del peruano, que puede ser inconstante ante la presión
Mientras estés acostumbrado a jugar campeonatos, títulos, finales, estás acostumbrado a las presiones. Pero un chico que está en el torneo local o que no pasa de la fase de grupos de la Libertadores no está acostumbrado, tiene que aprender a superarlo.

-¿Es fácil hacerse amigos en el fútbol? ¿Amigos de verdad?
Difícil, porque uno se mueve. Con los que siempre voy a contar y que saben que pueden contar conmigo son Santa Cruz, Hargreaves, Demichelis, Rafinha, Pepe Reina, Schwensteiger. Pero los alemanes son un poquito distintos, no se abren tan rápido.

-¿Y de Perú?
Juan Manuel (Vargas), Paolo (Guerrero), el ‘Pato’ (Henry) Quinteros.


BAYERN Y SU RETIRO

-Muchos dicen que es tu última temporada en el Bayern Múnich...
Todavía no se sabe, lo que pasa es que he estado jugando muy poco, he estado con algunas lesiones. Queda un mes ahora, en el que espero jugar. Pero normal, algo aparecerá.

-¿Volver al Bremen?
Es difícil jugar en un club alemán después de estar en el Bayern.

-¿Estados Unidos o algún país árabe?
Son posibilidades, son posibilidades.

-¿Y Alianza? Volviste a jugar hace poco en Matute y con la camiseta blanquiazul
Sí, fue alucinante, muy emocionante para mí, emotivo. Poder juntarnos en el estadio de siempre. Lo he dicho muchas veces: no cierro ninguna posibilidad.

-¿En serio? Imagínate que Minas vuelva a Primera, ¿jugarías en Cerro de Pasco a 4.338 msnm?
¡Por supuesto! Pero creo que eso estaría en mi contrato (risas). Es distinto ahora, son temas que en el momento analizaré, es una posibilidad que dejo abierta.

-¡Una típica respuesta diplomática de futbolista!
¡No! Para mí es una ilusión tremenda ir al Perú y ser campeón. Yo no he sido campeón del fútbol peruano, pero no es algo que me quite el sueño.

LA SELECCIÓN

-¿Conocías a Gareca? ¿Qué impresión te dio?
Muy simpático. Llegó con el preparador físico. Conocieron las instalaciones y hablaron con el preparador físico del Bayern. Tienen buenas intenciones.

-Pero creo que vamos a tener menos posibilidades que en las Eliminatorias pasadas
Sí, es muy difícil ahora. Hay gente que pide que los jóvenes jueguen en la selección, para que aprendan y tengan roce, pero la selección peruana no es para jóvenes, sino es eso: la selección de los mejores jugadores que tienes. Si quieres competir con jóvenes, para eso tienes la Sub 20. No puedes dejar de lado a los jugadores importantes.

-Pero a veces los importantes no rinden como tales
Obviamente, el importante debe saber que lo es y comportarse como tal. Tiene que saber eso y ser el ejemplo para los demás.

-Markarián fue vapuleado
Sí, su situación fue complicada. No consiguió el objetivo y cuando las cosas están mal se busca un culpable. Pero los jugadores apreciamos el cariño, las ganas de cambiar las cosas. Lo mismo sentí cuando hablé con Gareca. Quiere cambiar muchas cosas, detalles.

-Detalles como...
La medicina, el gimnasio, la recuperación, la alimentación. Un kilito de más te cuesta un partido o una lesión. Son detalles que cuando uno es chico no ve.

-¿Pero qué dejó Markarián? No me digas lo que quiso dejar...
El cambio de actitud y mentalidad en el grupo, el profesionalismo se marcó un poquito más. Hay que tratar de mantener eso y los cambios se verán cuando se comience a ganar.

Tras algo más de hora y media, Claudio se despide y dice que tiene que ir a casa. Su familia lo espera.

TAMBIÉN PUEDES LEER...

Contenido sugerido

Contenido GEC