Pizarro, Vargas y Farfán, ¿cómo jugaron sus reemplazos?

Es una etapa particular. No podría decirse que es una ‘renovación’, sino, básicamente, un experimento por ver nuevos nombres en las viejas listas de siempre. En ese sentido, es oportuno analizar cómo les ha ido a los reemplazos directos de tres ‘pesos pesados’ que ayer no estuvieron, esto es, a Miguel Trauco jugando de Juan Vargas, a Cueva y Hohberg jugando de Jefferson Farfán y a Beto da Silva viniendo desde la banca como antes lo hacía Claudio Pizarro.

Por Vargas

Para Gareca, el ‘Loco’ era lateral zurdo, un defensa, en otras palabras. Su reemplazo en la nómina fue Miguel Trauco (23), el lateral de la 'U' que, más allá de algunas imprecisiones puntuales con la pelota, probó que tiene ritmo internacional y capacidad para desdoblarse por la banda sin problemas. De hecho, le ha ganado la partida a Jair Céspedes. Al no tener capacidad de desborde por la zona de Revoredo, fue Trauco quien se mostró como salida. Desde ese punto de vista, Perú parece más zurdo que derecho. Y Trauco tendrá ese protagonismo. 

Por Farfán

Para Gareca, la ‘Foca’ podría ser delantero suelto o extremo por bandas. En realidad, lo veía más como un delantero libre que se movía detrás de Paolo. En este esquema esa función recae más en Cueva (24) cuando se busca un delantero central y en Hohberg  (24) cuando se intenta una referencia por derecha. Ninguno de los dos tiene el peso internacional de Farfán, pero se espera que sobre todo Cuevita sea su relevo generacional dada su corta edad. 'Aladino' tiene toque y capacidad para hacer daño en las zonas calientes. No mostró todo lo que puede ante Haiti, pero Gareca confía en él, así que tendrá chances de sobra.

Por Pizarro

Para Gareca, Claudio era un segundo delantero cuando apostaba por dos número ‘9’. El esquema de ayer no contemplaba ese estilo, así que su reemplazo podría haber sido Beto da Silva (19) que entró faltando poquito a dividirse el ataque con Paolo. Es, justamente, el joven de padres brasileños quien más condiciones tiene para ser el nuevo Pizarro.  Tiene talla, potencia y capacidad de asociación. Ruidíaz, la otra opción, es de otras características.  Si Beto se sabe complementar con Paolo le espera la titularidad en el mediano plazo. 

En resumen, cada uno de los pesos pesados tiene sus reemplazo y ninguno ha decepcionado. Se trata de darles minutos e ir midiendo para qué están y si los otros son necesarios. La tarea es de Gareca. Le toca cumplirla.

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