Salvo el gol de Edison Flores, la selección peruana no tuvo ni un mano a mano en ataque. Sin Carrillo, Cueva, Advíncula y Yotún, la Blanquirroja careció de amplitud y profundidad. (Foto: AFP).
Salvo el gol de Edison Flores, la selección peruana no tuvo ni un mano a mano en ataque. Sin Carrillo, Cueva, Advíncula y Yotún, la Blanquirroja careció de amplitud y profundidad. (Foto: AFP).
Julio Vizcarra Torres

recuperó el romance con los buenos resultados en una doble tanda de amistosos, que arrojó reflexiones y confirmaciones. A falta de un par de partidos más antes de cerrar el año (uno de los rivales en noviembre será Costa Rica), el 3-0 ante Chile y el 1-1 frente a Estados Unidos, ambos en suelo norteamericano, dejaron varios puntos para analizar sobre todo teniendo en cuenta que Ricardo Gareca se animó a mandar dos equipos totalmente distintos en cada partido.

En la goleada contra el equipo liderado por Arturo Vidal, que transita el complicado camino de la renovación de la mano de Reinaldo Rueda, Perú jugó con el once titular, aunque el amistoso fue un buen desafío para ver lo que ofrecía la selección sin Guerrero ni Farfán. Con Ruidíaz solo en punta, el equipo superó ampliamente a los sureños a partir del funcionamiento colectivo de una idea ya aprendida; la misma que estuvo sostenida por buenas individualidades como las de Advíncula, Carrillo, Aquino, entre otros.

Sin embargo, el buen rendimiento de la Blanquirroja solo es una confirmación de lo ya tanteado en las Eliminatorias, Mundial y pos-Rusia 2018. Al igual que la falta de jerarquía. Ante Dinamarca, Holanda y Alemania, Perú generó muchísimas ocasiones para sentenciar el juego pero perdonó y terminó perdiendo. En la Copa del Mundo se tuvo a Paolo y Jefferson, mientras que en la fecha FIFA de setiembre solo al hombre del Lokomotiv. Contra Chile se pudo conseguir una goleada más amplia, lamentablemente la falta de contundencia fue nuestro mayor defecto. Ruidíaz, el ‘9’ llamado a reemplazar a Guerrero, tuvo dos claritas y falló.

En el empate ante Estados Unidos, Ricardo Gareca puso un equipo con varios cambios. Frente a un seleccionado joven y en reconstrucción, que no tuvo a su mejor jugador –Christian Pulisic, crack del Borussia Dortmund–, sacando el gol de Flores, Perú no tuvo ni un mano a mano en ataque. Sin Carrillo, Cueva, Advíncula, que fue cambiado en el complemento, y Yotún, la Blanquirroja careció de amplitud y profundidad. A los locales les bastó ser ordenados en defensa y presionar la salida de los nuestros para controlar la ofensiva bicolor, así como poner en apuros a la zaga visitante. Perú se perdió en el toque corto y lateral, inofensivos ambos, dejando en claro la diferencia de nivel entre una alineación y otra.

Individualizando, Renato Tapia, quien salió de una lesión hace poco y solo suma 2 minutos en la Liga Holandesa, estuvo lejos de su nivel. Su reemplazante, Pedro Aquino, marcó un doblete contra Chile, ratificó el buen momento que atraviesa en el León de México.

Yotún sigue siendo insustituible en la primera línea de volantes. El jugador del Orlando City es el primer pase para la elaboración del juego de Perú. Por ahora Peña sigue sin encontrarse en esa posición.
A Ruidíaz le cuesta ser el ‘9’ de la selección. El delantero del Seattle no se termina de acoplar al sistema. Contra Estados Unidos tuvo poca participación en el juego, siendo superado en esa estadística por Yordy Reyna, quien solo estuvo 24 minutos.

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