JASSON CURI CHANG @Jcurichang

A 25 años de haber logrado la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Seúl 88, recordamos algunos episodios que dejó la participación de las chicas de la selección peruana de vóley.

Con el paso de los años se acrecentó la leyenda de cada una de las integrantes de ese brillante sexteto nacional que estuvo muy cerca de traerse al Perú la medalla de oro se perdió 3-2 ante la Unión Soviética en la final.

Mucho se ha contado del carácter inquebrantable del entrenador Man Bok Park, creció la historia del verbo florido de Natalia Málaga, los errores puntuales que le negaron la medalla de oro al equipo y las lágrimas incontenibles de las chicas al recibir la presea de plata solo son algunos de los tantos episodios que se vivieron hace 25 años. Aquí se los detallamos:

1. DENISSE FAJARDO SE REBELÓ CONTRA MAN BOK PARK El espíritu de lucha de Denisse Fajardo se podía sentir cada vez que se elevaba sobre la net y ejecutaba tremendos mates que se convertían en puntos para Perú. Así era siempre, porque Denisse era titular indiscutible para el entrenador. En cambio, en Seúl perdió su titularidad por culpa de un problema de lumbago y fue relegada al banco de las suplentes, hecho que la jugadora no perdonó al técnico. Ese día, en la final, yo quería jugar todo el partido pero me metió después. Todas lo alzaron y le dieron su medalla. Yo no lo hice porque estaba furiosa y me fui a mi cuarto. Hasta hoy no hemos hablado de este tema. Pero mi respeto hacia él siempre estará, confesó hace un año a un medio mexicano.

2. NATALIA, LA DE SIEMPRE Quienes han conocido a Natalia Málaga desde mucho antes de la versión actual de ‘Mala-Mala’ pueden asegurar que su labia la ha acompañado toda la vida. Algunos dicen que su abuela, desde las graderías del coliseo de Hangyang de Seúl, vociferaba a todo pulmón cada vez que consideraba un error arbitral en la final contra la Unión Soviética. Mario Fernández, enviado especial de DT El Comercio a los JJ. OO. Seúl 88, confirmó esta antigua teoría. “Natalia guapeaba a sus compañeras dentro de la cancha en cada partido. Yo le vengo escuchando lisuras a Natalia desde hace 25 años”, dijo.

3. “CULPABLE SOY YO” Usted recuerda el momento exacto en el que la Unión Soviética logró el punto final con el cual nos venció 17-15 en el quinto set de ese partido que todos queremos olvidar. Pues aquel mate que se estrelló contra el bloqueo ruso salió de las manos morenas de Gina Torrealva. La voleibolista peruana cargó con esa culpa por muchos años, hasta que en una entrevista realizada para CMD afirmó que sus compañeras jamás le recriminaron esa jugada, aunque aún tiene presente la pregunta de Cecilia Tait en los vestuarios al finalizar el partido de la final: “¿Gina, qué te pasó?”. Y Gina solo responde: “No sé qué me pasó”.

4. MEDALLA DE LÁGRIMAS El periodista Mario Fernández fue el enviado especial de DT El Comercio en los JJ.OO. de Seúl 88. En cada partido de nuestra selección de vóley fue un privilegiado espectador en primera fila. Esta ubicación le permitió observar la cara desencajada de cada integrante del combinado peruano tras la derrota en la final. “Se miraban entre ellas buscando respuestas, hasta ahí nadie lloró. Todas estaban serenas”. El llanto generalizado se rompió en el momento que la medalla plateada fue colgada en sus cuellos. “Las lágrimas eran incontrolables. Una a una fueron recibiendo la presea de plata, llorando”, cuenta Fernández. Las propias integrantes del equipo han contado la historia de esas medallas que terminaron en sus propias cajas. Nunca más se han atrevido a verlas.