El búlgaro Grigor Dimitrov dio hoy muchas y buenas razones a los que lo apuntan como una de las grandes promesas del tenis mundial al vencer por 7-6 (8-6), 6-7 (8-10) y 6-3 al número uno del ránking, el serbio Novak Djokovic, en un partido loco en la segunda ronda del Masters 1000 de Madrid.
Número 28 del ránking con 21 años, Dimitrov dio la gran sorpresa de la jornada sobre la arcilla de la Caja Mágica al lograr la victoria más importante de su joven carrera en un duelo emocionante hasta el último suspiro, con lesiones, calambres y roturas de servicio constantes que terminó después de tres horas y cinco minutos.
El búlgaro, que aún no levanto ningún título como profesional, ganó por primera vez a un número uno. Y lo hizo mostrando todo su repertorio de tenis: saque potente, elegante revés a una mano y una derecha que Djokovic quiso evitar en todo momento.
Dimitrov, cuyo mejor resultado hasta ahora es la final de Brisbane en enero, se medirá el jueves por un lugar entre los ocho mejores del certamen al ganador del duelo que librarán mañana el suizo Stanislas Wawrinka y el colombiano Santiago Giraldo.
SERBIO CAÍDO El serbio, lejos hoy de su mejor versión, desaprovechó tres pelotas de set en el tie break de la primera manga y se vio a remolque de un valiente Dimitrov, que rompió el saque de Djokovic y se puso 4-2 arriba y servicio en el segundo parcial.
Fue el único momento del partido en el que le tembló el pulso al búlgaro. Djokovic se procuró un 40-0 antes de torcerse el tobillo derecho, el mismo que se lesionó hace un mes en la Copa Davis ante Estados Unidos, y pedir la atención médica con 40-30.
Sin la zapatilla y con el pie temblando, Djokovic se tapaba la cara con una toalla mientras los médicos de la ATP le atendían y Dimitrov se entretenía con las pelotas en el fondo de la pista para no quedarse frío.
BÚLGARO DOLORIDO El serbio regresó a la cancha y rompió a la joven promesa del tenis que a punto estuvo de eliminar al español Rafael Nadal en los cuartos de final de Montecarlo hace unas semanas. Instantes después fue el búlgaro el que necesitó la ayuda del fisio, que le dio un masaje en sus acalambrados muslos.
El búlgaro, nacido en Haskovo y que en mayo de 2012 ocupaba el puesto 96 del ránking mundial, perdió el segundo parcial después de desperdiciar una pelota de partido.
No se descompuso el juego del búlgaro a pesar de su estado físico y con todo un set por delante ante el número uno del mundo. Rompió al comienzo de la manga definitiva a Djokovic, al que no logró ganarle en sus dos duelos anteriores ambos sobre cancha dura, y ya no dejó escapar la victoria.
Dimitrov, que logró su segundo triunfo ante un ‘top ten’, terminó celebrando entre lágrimas la victoria más importante de una carrera que promete muchas y buenas emociones al mundo del tenis.