El alemán Nico Rosberg ganó hoy con Mercedes un accidentado y emotivo Gran Premio de Fórmula 1 de Gran Bretaña, en el que su compatriota Sebastian Vettel se retiró por primera vez en la temporada y el español Fernando Alonso finalizó tercero tras una espectacular remontada.
El segundo puesto de la loca carrera que vivió hoy Silverstone quedó en manos del Red Bull del australiano Mark Webber, que celebró así un gran resultado después de anunciar su retiro a partir de la próxima temporada.
Tras partir en noveno lugar, la Ferrari de Alonso completó el podio y pudo descontar valiosos e inesperados puntos a Vettel en la lucha por el primer lugar del Mundial.
El finlandés Kimi Raikkonen, tercero del Mundial, finalizó en quinto lugar con su Lotus, en una carrera marcada por una extraña sucesión de pinchazos que vuelve a colocar a los neumáticos otra vez en el centro del debate.
VETTEL ABANDONÓ LA CARRERA Vettel debió abandonar a falta de poco más de diez vueltas, cuando se encontraba al frente de la carrera y parecía encaminado a extender su ventaja en el campeonato.
Después de varios contratiempos la carrera parecía regresar a la normalidad, pero entonces el Red Bull de Vettel quedó fuera de camino y cambió todo.
Perdí fuerza, se escuchó decir al alemán, que registró su peor resultado en un año en el que siempre estuvo entre los cuatro mejores. El tricampeón mundial además venía de sumar siempre puntos en las últimas 14 carreras, contando el tramo final del 2012.
Con los neumáticos frescos y sin Vettel en pista, Alonso adoptó una estrategia ofensiva y comenzó a escalar posiciones en los últimos tramos para finalizar en un inesperado tercer lugar.
Tras ocho Grandes Premios, Vettel continúa como líder del Mundial con 132 puntos, seguido por Alonso con 111 y Raikkonen con 98.