Cuando el sueño de Patrick Mouratoglou de convertirse en uno de los mejores tenistas del mundo se vio truncado por su padre empresario, éste juró llegar a la cumbre como un entrenador. Y en los últimos 12 meses concretó su ambición de manera espectacular.
Mouratoglou, de 43 años, comenzó a trabajar con Serena Williams en junio del año pasado, pocos días después de que la deportista sufriera una humillante derrota ante Virginie Razzano quien ocupaba la posición 111 del circuito femenino en la primera ronda del Abierto de Francia.
Desde entonces, la estadounidense se ha embarcado en una de las jornadas más extraordinarias en la historia del tenis femenino, sintetizada por el propio Mouratoglou en Facebook el 10 de junio.
Aniversario de un año de colaboración con Serena, escribió. Tres títulos de Grand Slam, dos medallas olímpicas (individuales y dobles), ganadora de la Copa de Maestros, 11 títulos, la número uno del mundo de nuevo, la número uno de más edad en la historia del tenis, 74 partidos ganados de 77 jugados, una racha ganadora de 31 partidos y contando. Serena Williams, sencillamente, es única.
Esta asociación ha hecho que Mouratoglou, poco conocido fuera de los círculos del tenis hasta hace un año, se convirtiera en el centro de reportajes de primera plana debido a la especulación acerca de una relación sentimental con Williams.
La número dos del mundo, María Sharapova, avivó los rumores con comentarios incendiarios en la rueda de prensa que dio el sábado, antes del inicio de Wimbledon el sábado pasado.
Respondiendo a lo que percibió como un desaire acerca de su novio, Grigor Dimitrov, María Sharapova dijo: Si ella (Williams) quiere hablar acerca de algo personal, quizás debería tocar el tema de su relación y su novio, quien estaba casado, se está divorciando y tiene hijos.
No fue difícil adivinar de quien estaba hablando. Mouratoglou y Williams han sido fotografiados brazo en brazo, de vacaciones juntos y, el pasado fin de semana, de visita en el museo de cera londinense Madame Tussauds, como se vio en el Twitter de la misma Williams.
EL COMIENZO Hasta el momento se han negado a hablar sobre su relación personal, una postura que Mouratoglou mantuvo cuando hablé con él el sábado. Sin embargo, conversó extensivamente acerca de su relación profesional y explicó como fue que empezaron a trabajar juntos.
Serena me contactó para practicar en el Abierto de Francia el año pasado, vino a mi academia en Paris y empezamos a trabajar un poco en la cancha, dijo el francés en perfecto inglés.
Salió bien y ella me preguntó si podía seguir trabajando con ella en Wimbledon. Ganó el torneo. Entonces me preguntó si podía continuar con ella para las Olimpíadas, en las que también ganó, y así hemos seguido.
Afirma que la tenista, de 31 años, ha mejorado varios aspectos de su juego en los últimos 12 meses. En primer lugar, se mueve mejor en la cancha, lo cual es muy importante. Es más consistente, lo que significa que su nivel bajo es mucho mayor de lo que solía ser. Ella no depende de su mentalidad de campeona para completar un juego en un día malo.
AMIGABLE Williams también está compitiendo en más torneos y muchos comentaristas hablan de una atleta más feliz, más amigable y más motivada.
Una de ellas es una antigua número uno, Tracy Austin, quien le dijo a la BBC: En el pasado, parecía que Serena podía aburrirse porque todo le resultaba muy fácil. Parece que Patrick lo ha hecho más interesante.
Despertarte todos los días sintiendo un reto prosigue Austin y con la sensación de que hay que mejorar en algo es fenomenal para un atleta. Cuando tienes a alguien que no sólo es un gran entrenador sino también un gran motivador, es especial. Serena también ha hablado del hecho de que ahora levanta la vista y ve a Patrick en la tribuna, quien nunca cambia su expresión, y eso es muy diferente a lo que pasaba con su padre, que se iba en pleno juego. Me parece que Patrick es una fuerza que le da estabilidad.
Serena parece estar en un buen lugar en este momento. Está cómoda, en forma, saludable y tiene ambición, lo que no es una mala combinación, comenta Austin.
Mouratoglou coincide en que en la actualidad Serena Williams tiene menos inconsistencias de las que solía tener.
Tienes que recordar que los jugadores de tenis también son seres humanos. No pueden estar motivados y en su mejor momento a lo largo de toda su carrera. Pero tienes que decir que, incluso cuando pasó por malos momentos, seguía ganando títulos en los principales torneos de tenis del mundo, lo cual es increíble. Realmente, ella es maravillosa.
Serena ya había ganado 13 Grand Slams cuando comenzamos a trabajar juntos, pero tiene la voluntad de seguir, de practicar intensamente y de buscar formas de mejorar. Eso requiere cierta mentalidad, la mentalidad de un campeón muy especial.
FRUSTRACIÓN, MOTIVACIÓN Y CARISMA La gente que conoce a Mouratoglou lo describe como un entrenador carismático, inspirador e increíblemente apasionado por el tenis. Esto probablemente tiene que ver con su experiencia.
Mouratoglou era un jugador prometedor que soñaba con convertirse en profesional, pero su papá, Paris, fundador de la compañía de energía renovable EDF Energies Nouvelles, y uno de los hombres más ricos en Francia, le exigió a su hijo que siguiera un sendero académico.
Esto generó una gran frustración en mi y se volvió la motivación para convertirme en entrenador de tenis profesional, admite. Quería ayudar a que los jugadores lograran lo que yo no pude. También quería alcanzar el nivel más alto como entrenador, el que aspiraba cuando soñaba con ser jugador profesional.
ESTUDIOS Así que Mouratoglou estudió administración de negocios y, en su tiempo libre, trabajó como entrenador. A los 26 años había abierto una academia de tenis en Paris con al apoyo financiero de su padre. En un principio se conoció como la Academia Bob Brett, luego de que el legendario entrenador australiano fuera contratado para darle prestigio y fuerza al lugar.
En 2004 el francés decidió trabajar solo y el centro se empezó a conocer como la Academia de Tenis Mouratoglou. Su filosofía es lograr que cada jugador alcance su máxima capacidad.
El entrenador explica que cada jugador es distinto, técnica, física y mentalmente. Por esto necesitas ser capaz de analizar sus características y tratarlos en función de las mismas. El objetivo final siempre es el mismo, ayudarlos a desarrollar todo su potencial, pero la manera de llegar a ese punto, es diferente para cada quien.
Mouratoglou indica que es lo contrario al modelo de Nick Bollettieri. Este consiste en trabajar con muchos jugadores y entrenarlos de la misma manera, dura y reglamentada; jugar el mismo juego y tratarlos igual. Unos pocos logran llegar a la cima, el resto, se queda a un lado del camino.
Para mí, debería ser totalmente distinto, cada jugador tiene que ser tratado como un individuo para que sea capaz de rendir al máximo.
RECLUTAS El francés logró persuadir a jóvenes talentosos para que se unieran a su academia con gran rapidez: Paul-Henri Mathieu, Ivo Karlovic and Sergiy Stakhovsky. Pero fue Marcos Baghdatis quien realmente lo puso en el mapa.
El chipriota llegó a la escuela a los 13 años y se convirtió en el campeón mundial juvenil, uno de los 10 primeros jugadores entre los profesionales y finalista del Abierto de Australia.
La siguiente ola de reclutas incluyó a Dimitrov, Aravane Rezai, Anastasia Pavlyuchenkova y a la británica Laura Robson.
En las próximas dos semanas estará concentrándose en Williams. Llega como campeona, acaba de ganar su segundo Abierto de Francia de forma imperiosa. Incluso logró encantar al caprichoso público de Roland Garros.
En 2003 la hicieron llorar durante la semifinal contra Justine Henine-Hardenne, pero ahora la aplaudieron cuando respondió en francés a las preguntas que le hicieron cuando derrotó a Sharapova en la final.
Serena Williams, quien comenzó su defensa jugando contra Mandy Minella, de Luxemburgo, intentará ganar su sexto título en Wimbledon. Y Mouratoglou tiene un ominoso mensaje para sus rivales.
Serena está en forma y confiada. Pienso que prepararse para un torneo de tenis es como prepararse para un examen, tienes que sentirte listo. Y Serena está lista.