Jonathan Maicelo: ¿Qué se juega en la pelea de esta noche?

¿Qué tal tu presencia en el campamento de entrenamiento de Danny García [campeón mundial superligero de la AMB y el CMB]?
Fue una buena experiencia. Su padre siempre trae peleadores para que estén con su hijo una semana y hacer dos o tres guanteos. Luego se buscan a otros. En mi caso fui el único peleador que no cambió, trabajé con García por 3 semanas. Saqué un beneficio económico y una buena experiencia porque es uno de los boxeadores más cotizados en este momento. Es más, gracias a ese campamento fue que me salió esta pelea.

Este combate es decisivo para ti.
Para mí es muy importante esta pelea, necesito ganar este combate para firmar con Al Haymon, uno de los promotores más grandes de Estados Unidos. Por eso esta pelea me la pusieron dura, para ver cuánto doy. Será a todo o nada. Y para este muchacho es lo mismo. A ambos nos han puesto condiciones: a él la opción de ir por un título mundial si gana; a mí firmar por peleas grandes y mucho dinero.

¿Es esa la mayor motivación?
Obviamente. En primer lugar, yo peleo por mi patria, por mi familia, por mí, pero también lo hago por tener una situación económica mejor. Como todo el mundo. Yo también quiero ser el jefe aquí. Ambos tenemos ideales y ganas, pero siento que tengo una motivación más grande que la de él y la de cualquiera.

Pelear con boxeadores de nivel es algo a lo que nunca le has rehuido.
Por eso estoy en este país, porque aquí no hay favoritismos, no hay “te regalaron la pelea”. Acá no peleas con paquetes porque hasta el más malo te da problemas. Tengo derrotas y han sido con peleadores de buen nivel, que han tentado títulos mundiales y con un campeón mundial. Estoy peleando en un lugar donde el boxeo es de verdad. No menosprecio mi patria, pero en el Perú no iba a conseguir lo que yo quiero lograr realmente.

¿Te costó volver tras perder una pelea por un título mundial?
Esa pelea fue muy dura y pareja. Yo soy un peleador que aprende de los errores y no tengo miedo de enfrentarme con rivales de ese nivel, porque siento que yo nací para esto, que esto es lo mío. Aunque perdí, ahora estoy mejor que antes porque saqué una gran experiencia y gracias a eso mi confianza se vuelve más fuerte, que es lo que importa.

¿Crees que a veces te confías demasiado?
En mi mente yo no le tengo miedo a nadie, solo a la derrota, por eso me preparo para ganar. Yo más que retroceder busco avanzar, nada de ir para atrás. Como dice mi entrenador: “Tú tienes 32 años y, en lugar de bajar, estás subiendo”. Y lo voy a demostrar.

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