Kimberly García - Entrevista sobre IPD / Federación. (Foto: World Athletic)
Kimberly García - Entrevista sobre IPD / Federación. (Foto: World Athletic)
Christian Cruz Valdivia

La sonrisa al momento de cruzar la meta se repite del otro lado de la pantalla. le dedica sus dos títulos mundiales a todo el país en la breve conversación que tuvimos, pero sobre todo se dedica esos logros a sí misma y al esfuerzo de su familia para llegar a ser lo que es hoy: la mejor del mundo.

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Como toda deportista de élite, Kimberly se enfrentó a encrucijadas y debió tomar decisiones complejas. Como, por ejemplo, poner en pausa sus estudios de odontología y postergar los de administración y gastronomía para concentrarse en los pasos que daba en las pistas mundiales. Cada entrenamiento en la lluviosa Huancayo, cada alegría internacional y cada frustración la han convertido en la mejor. “Me decía: ‘verdad, soy la número uno’. Era lo que tanto he anhelado y ahora se ha hecho realidad. Pensaba: ‘el país debe estar orgulloso’”, nos dice, contándonos su monólogo interior.

Han sido viernes gloriosos para el Perú. Hace una semana, Kimi ganó los 20km en marcha y hace dos días se impuso en los 35km, pese a las dolencias físicas que arrastraba por el agotamiento de la primera prueba. Una ganadora total, el éxito deportivo más rutilante en la historia de los mundiales. “Es algo grande que siempre he querido, llevar a mi deporte a nivel mundial”.

Hoy, desde las 8:15 a.m., cierran el Mundial los peruanos César Rodríguez y Luis Henry Campos en los 35km marcha y se espera una nueva alegría. César llegó en el puesto 10 en la prueba de los 20km, otro éxito para el atletismo nacional.

—Promesa incumplida—

Para que la marcha peruana se mantenga en un gran nivel, las autoridades deportivas deben apostar por ella de manera consciente. Hoy no existe un plan que reúna los esfuerzos de los entrenadores como Pedro Cañizares en Huancayo y Alfredo Quispe en Arequipa. “Este logro es gracias a la empresa privada y mi familia. De la Federación y el IPD, casi nada. Sería bueno que haya un programa de marcha para los chicos que siguen”, aconseja Kimi, consciente de su liderazgo.

Como vemos en el cuadro adjunto, los marchistas tienen presencia masiva en los últimos eventos. Cañizares fue el entrenador que trabajó con Kimberly hasta el 2021 y conoce todo lo que ha pasado para llegar a este momento. “Es un sacrificio enorme. Una medalla se construye en años de trabajo, por eso es necesaria una reestructuración de los programas. Que los entrenadores se unan bajo un programa”, explica.

Así entrenaba Kimberly en Huancayo

La marcha se practica en el Perú desde hace mucho tiempo -antes conocida como caminata-, pero es en 1995 cuando se inició un proyecto para darle dirección a esa disciplina. Desde Cuba llegó el profesor Pedro Cañizares a Huancayo gracias a un convenio del Perú con el país caribeño. “Había potencial y empezamos a masificar”, recuerda Pedro. Los trabajos de psicomotricidad fueron los primeros y en ellos se inició Kimberly hacia 1998.

Cañizares se marcha del país a fines de ese año, pero regresa en el 2004 y continúa con su trabajo con la marcha, pero de manera particular. Recién en el 2008 más o menos empezó a recibir apoyo estatal con el programa Selección de Talentos, que lo dirigía el dirigente de vóley Alfredo ‘Pipo’ Vásquez. “Ese es el primer apoyo que se me da. En ese tiempo solo existía el CAR de Arequipa si no me equivoco”, recuerda Cañizares.

Rumbo a Londres 2012 se implementa el Programa de Maratonistas en Huancayo. En sus inicios contaba con un presupuesto de un millón y medio de soles anuales, pero no se pensó en la marcha, aún cuando había talento. En el 2014 Paolo Yurivilca gana la medalla de bronce en el Mundial Juvenil de Atletismo y al siguiente año César Rodríguez y José Mamani ganan por equipos en un Panamericano. En el Mundial de Marcha de Roma 2016: el mencionado Yurivilca, Rodríguez y Pavel Chihuán logran su clasificación a Río 2016, al cual ya estaba clasificada Kimberly.

La presencia de la marcha se consolidaba y el gran resultado fue el puesto 14 de Kimberly en los Juegos Olímpicos. Ya no había duda de que la disciplina ya tenía una gran competidora y muchos talentos que la seguían.

Al respecto, Édgar Díaz, entrenador en la Federación de Atletismo, nos comenta que en el 2016 él se encargó de elaborar un plan para marchistas que fue presentado al IPD, sin embargo, el ente máximo solo respondió con recomendaciones en vez de implementarlo netamente. “Se trataba de darle una estructura a los Centros de Alto Rendimiento, de acercar infraestructura, logística”, explica.

La Federación no cuenta con presupuesto para aplicarlo en su totalidad. “Se aplicó dándole orden y asignando más recursos para los centros de entrenamiento de marcha como El Tambo y Arequipa”, agrega Díaz. En los CAR se brinda alimentación y medicina, y se pagó sueldo de los entrenadores. Esos fueron los avances que se pudo, buenos pero insuficientes.

El apoyo económico para los marchistas solo se dio por parte del Programa de Apoyo al Deportista que es del IPD, en ese momento era muy pequeño para las exigencias que tiene un deporte como este de alto rendimiento.

Paolo Yurivilca, a la izquierda, en el podio mundial juvenil. (Foto: Facebook)
Paolo Yurivilca, a la izquierda, en el podio mundial juvenil. (Foto: Facebook)

Esta deficiencia hizo que algunos talentos se alejaran del deporte como Paolo Yurivilca, primer medallista mundial (bronce en el Mundial Junior del 2014). “Las condiciones eran precarias. La pista era de tierra y el clima es bastante cambiante. En las lluvias se mojaba y prácticamente patinabas. Así se tenía que seguir entrenando”, nos dice.

Además, cuando se quería hacer ruta por las calles de Huancayo, la gran cantidad de coches que circulan por la ciudad hacían imposible poder practicar. “Sentíamos una envidia sana por los maratonistas. Ese programa era real. Nosotros lo merecíamos también. Ya son años y no hay luces”, nos dice. Paolo dejó el deporte a fines del 2016, año de los Juegos Olímpicos de Río. Hoy estudia medicina.

En medio de este sistema injusto, Kimberly es una excepción. Que nada detenga su marcha.

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