MARÍA JOSÉ FERMI @majofermi

Raffaella Camet vive vóley. Ahora más que nunca. Si bien en otros momentos ha debido faltar a clases, en el 2013 fue la primera vez que debió dejar la universidad para dedicarse únicamente a estar dentro de la cancha. Aunque este fue un año duro para la selección de mayores de vóley, la luz apareció al final del túnel: una medalla de oro en los Juegos Bolivarianos le ha dado un nuevo aire al grupo.

En los Bolivarianos llegó un triunfo después de tiempo. Al fin terminamos el año con un buen logro. [FOTOS] Este fue un equipo de gente joven que se juntó a último minuto de forma inesperada y lo que se consiguió fue porque la gente tenía ganas. Eso da gusto porque hemos jugado con selecciones de mayores siendo nosotras sub 23.

De la nada, dejaste de ser de las más chiquillas del equipo Sí; pasamos de ser las chibolas de mayores a ser las mayores de mayores. Este es un lindo grupo: unido y con potencial. Las chicas vienen de experiencias increíbles en mundiales y con mucho optimismo. Encontrar a gente que sea feliz y apasionada contagia y hace que quieras caminar junta con todas. El nuevo mando de Nati también ayudó.

¿Costó adaptarse a trabajar otra vez con Natalia? Hace tiempo que no tenía a Natalia como entrenadora y pensaba cómo iba a ser. Pero ella vino superpositiva, como nunca la había visto. La sentí bien cambiada y creo que es por todo el ambiente positivo que ha vivido con las más chibolas. Sentía el apoyo de Nati, cosa que a veces no sientes con otro entrenador, porque no hay esa química. Nosotras ya la conocemos y creo que el ya haberla gozado antes también ayuda a las más chicas a entender su forma de entrenar.

¿Qué te pareció el corte de edad hecho para este torneo? Siempre ha habido lapsos generacionales en los equipos de vóley peruanos. Hemos perdido un montón de edades y tener un grupo un poco más compacto, por más joven que sea, va a ayudar en el futuro. No es que vamos a ir mañana al Grand Prix y vamos a ganar; este es un proceso de a pocos, pero el hecho de que se haya formado un grupo para trabajar parejito ya es un logro.

¿Se mantendrá así a futuro? Creo que sí.

¿Y crees que Natalia se quede con las mayores? También lo creo. Hay que tomar las decisiones por resultados y esos se han dado. Hemos trabajado bien, así que ¿por qué no?

Hay quienes dijeron que la historia en los Bolivarianos habría sido distinta si es que venían Brasil o Argentina. En Trujillo se ganaron todos los partidos por 3-0 y muchos de los marcadores fueron contundentes. No se vieron 23-25. Siempre salimos superconcentradas y sabiendo qué íbamos a hacer y ese es un paso adelante. Pienso que comenzamos a jugar de otra manera: veíamos videos, estudiábamos al rival y hacíamos más táctica. Eso es lo que los grandes equipos hacen.

El próximo año tendremos Grand Prix. Eso fue algo que se perdió hace unos años y sí era algo que queríamos recuperar. Ahora se darán dos paradas en el Perú y es importantísimo. Esperemos que sea con este equipo joven para darlo todo y seguir creciendo. Mayores debe seguir así. No vamos a ganar de la noche a la mañana pero tener ese roce con equipos que nos saquen la mugre va a ayudar. No siempre se gana, también hay que perder.

La gente siempre ha estado acostumbrada a ganar con el vóley y por eso exige. Nosotras, pese a todo, a las críticas o las espaldas que nos han dado, seguimos trabajando. Hacemos oídos sordos y estamos acá porque nos gusta. No lo hacemos por el dinero; el vóley no gana como el fútbol. Pero uno elige estar acá porque quieres trabajar por el vóley. Todos somos humanos y fallamos, pero sí nos esforzamos y tratamos de dar lo mejor en toda ocasión.