CHRISTIAN CRUZ V. @cruzva_DT

Pasan su vida corriendo a cientos de kilómetros por hora. El peruano Nicolás Fuchs y su copiloto Fernando Mussano no solo han formado un gran equipo para competir, sino también para vivir. Ellos están a punto de ser campeones mundiales en la categoría de Vehículos de Producción, pero también tienen otro reto en mente, hacerse del Campeonato de Rally de Argentina. El fin de semana compitieron y ganaron en La Rioja, con lo que treparon al tercer puesto de la tabla. Corren hacia el título.

¿Es posible el título en el Campeonato de Argentina? El campeonato de Argentina es muy exigente y sabemos que lo estamos peleando. El fin de semana ganamos en La Rioja y ya estamos terceros. De acá veremos qué toca en las cinco fechas que faltan y vamos a ir con todo. Ganar en Argentina ratificaría el título mundial. Sería extraordinario hacerlo en el campeonato más competitivo de américa.

¿Cómo va a ser ese día que tengan el título mundial? La verdad, es como que no caigo. Sí estamos ansiosos, pero sabemos que debemos concentrarnos en las próximas carreras. Eso sí, cuando llegue va a ser algo de locos, algo soñado por todos. El título será de un montón de gente, de todos los que confiaron en nosotros, algo por lo que peleamos todo este tiempo.

¿Y qué va a pasar después? Si Dios quiere, que se dé un salto de categoría; pero hay que pensar bien qué paso dar, porque es un volver a empezar en un nuevo proyecto. Nicolás: A mí me gustaría correr la WRC. Si me dicen ahora: “Nicolás, ahí tienes el presupuesto y corre”, lo firmo. Pero no es nada concreto. No es fácil subir el escalón porque de nada vale ir y luego se me acaba el presupuesto, me endeudo y no vuelvo a correr más.

¿Cómo iniciaron esto? ¿Desde cuándo se conocen? Estuvimos en el equipo Baratero en el 2008 y 2009 en el Campeonato Sudamericano y ahí nos conocimos. Siempre hubo química entre nosotros. En el 2011 él [Nicolás] me llamó para la Interoceánica y tuve que cancelar mis vacaciones para poder correr.

¿Qué más cancelaste para poder correr? ¡Si supieras! En el 2009 había sido padre y tenía todo planificado para el bautizo de mi hijo y Nicolás me llama para correr el Mundial en el Rally de Argentina. No sabes lo que fue. Tuve que postergar todo, ya tenía las invitaciones repartidas. Fue bastante tedioso en el aspecto familiar, pero ahí empezamos a correr el Mundial y mira ahora dónde estamos.

¿Y cómo hacen para superar los malos ratos? Sabemos que los tragos amargos son parte del juego. Creo que Nicolás lo acepta más rápido y la tiene más clara. A mí me afecta más. Lo de Grecia el año pasado me destruyó [abandonaron la carrera a falta de dos especiales de la meta siendo primeros]. Pasaron 10 días y no lo podía entender. Pero para eso estamos. Supimos salir adelante y este año nos sacamos la espina.