UFC: las claves de la victoria de Nate Díaz ante Conor McGregor

Nate Díaz derrotó anoche a Conor McGregor en la pelea estelar del UFC 196. El menor de los hermanos Díaz sometió al luchador irlandés en el segundo asalto con una estrangulación trasera (mataleón). Aquí analizamos las tres principales razones del resultado del combate. 

1. Mandíbula de acero
Frente a Conor McGregor, Nate Díaz volvió a demostrar su gran capacidad para asimilar golpes. El luchador irlandés –que obtuvo 17 de sus 19 victorias por nocaut– lo atacó desde el inicio del combate con sus mejores puñetazos, pero Díaz siguió adelante a pesar de que sufrió un corte en la ceja derecha y de que estuvo en apuros en más de una ocasión.

En su carrera profesional, Nate Díaz solo ha sido vencido una vez por nocaut técnico (TKO) contra Josh Thomson en abril del 2013, pero en aquella ocasión el golpe clave fue una patada a la cara, no un puñetazo. Díaz es de aquellos luchadores que no retroceden por ninguna razón.

2. Lucha a ras de piso
Nate Díaz es un experto en jiu-jitsu brasileño: 12 de sus 19 victorias han sido por sumisión. Además, una de las principales debilidades de Conor McGregor es el lucha en el piso, pues las tres derrotas que ha sufrido en su carrera profesional fueron por esa vía.

En la pelea de anoche, Nate no tuvo problemas para montar al luchador irlandés y ganarle la espalda cuando este intentó –con desesperación y sin mucha técnica– escapar de esa incómoda posición. Díaz aprovechó la ocasión y le aplicó una estrangulación trasera (mataleón) para terminar la pelea.

3. Rendimiento físico
Conor McGregor salió al primer asalto a lanzar su mejores golpes e incluso intentó algunas acrobacias, pero en el segundo asalto fue evidente un desgaste en su condición física: se le vio más lento para esquivar los golpes y para desplazarle. Nate Díaz no desperdició la oportunidad para conectarlo directo en la mandíbula.

Díaz es un curtido luchador acostumbrado a las peleas largas 11 de sus 30 peleas se definieron por las tarjetas de los jueces. En cambio, McGregor suele definir sus combates en el primer o segundo asalto. El rendimiento físico fue clave en el resultado de la pelea estelar del UFC 196.

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