MIGUEL CANDIA

A sus 20 años conserva la inocencia de aquella niña de 12 que reunía a los empleados de su casa para jugar al vóley. Esos mismos 20 años con los que asume la responsabilidad de pertenecer a la selección nacional y ser una de las figuras de Sporting Cristal, que quedó tercero en la Liga Nacional. Hoy Raffaella Camet está de vacaciones, pero no puede desvincularse de su pasión. Por ello, la encontramos apoyando en el torneo Vóley Barrio, organizado en La Punta.

¿Cómo nace la idea de apoyar el torneo interbarrios? Me parece un evento que tiene que ver con lo que hago y con lo que he vivido porque todos hemos empezado jugando vóley en las calles. Es más mañoso, más divertido y sirve para pasar un buen rato. Es un evento que escapa de lo típico.

¿Es un intento de popularizar el vóley? ¿Sientes que lo necesita? Obvio, todo evento que tenga que ver con el vóley ayuda porque la gente se involucra. Al comienzo de la Liga Nacional no iba mucha gente. Pese a ello, siento que se ha vuelto más popular. Pero aún falta.

La final de la Liga Nacional se jugó muy tarde. ¿Eso no contradice los esfuerzos por popularizarlo? Sí, pero eso ya escapa de nuestras manos por un tema de contratos y transmisiones. Los patrocinadores disponen los horarios y nosotros nos dedicamos a lo nuestro.

SUS INICIOS EN EL VÓLEY ¿Es cierto que comenzaste a jugar vóley a los 12 años? Sí, empecé a entrenar a esa edad. Pero como no me bastaban las 2 horas que permanecía ahí, llegaba con la energía al tope a mi casa. Ahí jugaba con la enfermera de mi abuela, con la chica de la cocina y me encantaba. Era la entrenadora, les pedía que hagan lo que a mí me hacían en los entrenamientos. Nos divertíamos mucho porque eran jóvenes y hacíamos ‘chacota’.

¿Cómo llevas esa diversión de la infancia a decidir dedicarte a ello? Se dio solo. Después del club me convocaron a la Liga de Pueblo Libre. Así conocí a Vivian Baella, porque ella llegó por la Liga de Tarapoto. También a Diana González, que llegó de Arequipa. De ahí nos convocaron a la selección, pero en un inicio no fui porque no estaba segura de lo que quería, me tomó por sorpresa. Luego lo evalué y me dije: por qué no.

¿Sientes que la aparición de figuras como la tuya y la de Vivian era necesaria? Yo creo que sí. Se necesitaban algunos triunfos, ver que hay gente trabajando por el vóley. Pero el día que nos hicimos conocidas sabíamos que eso era un trabajo de años, con mucha gente detrás.

NADA CON LA TELEVISIÓN ¿Eres crítica con los deportistas que participan en programas de televisión? Con tal de que no descuiden sus entrenamientos y sus objetivos, creo que está bien, ya que es un trabajo. Pero yo no lo haría, no dejaría el vóley por hacer algo así.

¿Te sientes satisfecha con el desempeño de Cristal en la última Liga Nacional? Fuimos terceras, pero creo que hicimos un buen papel. Es la primera vez que pasamos a las semifinales. Derrotamos a Alianza, que fue el equipo que nos sacó de esta etapa el año pasado. Somos un cuadro muy joven, mi armadora tiene 17 años. Otros equipos tienen jugadoras de peso, con buena inversión, jales extranjeros y con chicas peruanas que han jugado años fuera, como Milagros Moy en Vallejo. Para la próxima temporada esperamos nuevos jales, con más experiencia.

¿A ti también te gustaría jugar fuera del país? Sí, pero por el momento no me hago problemas por ello. Ahora solo quiero pensar en mi club y en la selección. No creo que sea el momento porque estoy estudiando la carrera de Negocios Internacionales. Por ahora, solo me dedico a jugar y a estudiar.

¿Consideras que les falta disciplina a las jóvenes? Mira, si uno no es disciplinado, no creo que alguien pueda obligarte a serlo. Yo creo que depende de cada uno, porque tienes mucho tiempo para hacer lo que desees, pero es cosa de enfocarse durante las horas de entrenamiento. Yo me he visto rodeada de chicas responsables.