HORACIO ZIMMERMANN @horacon Redacción Online
Al borde de la cancha Natalia no tiene más sinónimos para todos sus insultos. Ya no luce eufórica. Tampoco desesperada. Ahora le sucede todo lo contrario: se siente vencida. Observa el trámite del partido con paciencia. Lo único que espera es el final para decir adiós al sueño del título mundial con la selección juvenil de vóley (Sub 20).
El equipo de Málaga cayó tres sets a cero ante Japón en octavos de final y fue eliminado del torneo mundial. Ahora deberá luchar por el noveno puesto, lo máximo que puede aspirar. El partido ante las asiáticas dejó la impresión de que se pudo hacer algo más. De hecho, en el segundo set, el equipo peruano estuvo nueve puntos delante en el marcador. ¿Qué pasó?
No es la primera vez en el torneo que con una ventaja holgada, las ‘Matadorcitas’ pierden un partido. Ante China Taipéi se iba ganando dos sets a cero y se terminó perdiendo 3-2. Inclusive, en el cuarto, Perú ganaba 23-18, estaba a dos de llevarse el partido, pero se dejó voltear de manera increíble por 24-26.
Las redes sociales suelen ser un buen termómetro para analizar qué es lo que sucedió con el equipo de Málaga en el Mundial. Algunos críticos dicen que se trata de un problema de actitud y concentración. Otros, de rendimiento y preparación. Elcomercio.pe consultó dos ex jugadores que lograron la medalla de plata en Seúl 88 y estas son sus impresiones:
Cecilia Taít, la zurda de oro y hoy congresista de la República, afirmó que el problema del equipo peruano fue “la falta de preparación técnica” antes de afrontar el Mundial. “No ha sido un problema de actitud, es fácil justificarlo así. Ellas han rendido, pero el problema ha sido la falta de preparación técnica. No han tenido los equipos adecuados”, opinó.
“Cuando se clasificó dije que si no se tenía una buena preparación, contra mejores equipos, íbamos a sufrir. Pero si viene Bolivia, Chile, que les gano con la mano derecha, es difícil. El único equipo fuerte fue Cuba. Se tuvo que prever partidos más importantes”, agregó Taít.
Gina Torrealva, por su parte, no piensa igual que Taít. Si bien no escatimó si Perú tuvo o no una buena preparación, dijo que el gran problema del sexteto de Natalia fue la actitud. “Todavía son jóvenes, pero tiene mucho que ver la actitud. Natalia tiene que meter más punche en eso”, comentó.
“Nosotras, en las olimpiadas, luchamos hasta el último. Rusia no nos volteó por un tema de actitud. Nos enseñaron que desde el momento que pisas el campo debes sentirte ganadora, y, si no, que al otro equipo le cueste ganarte. Defendíamos cada punto a muerte y eso no lo veo hoy”, añadió Gina, desde su hogar y un poco delicada de salud por una fuerte gripe.
El próximo reto de Perú será el mundial de menores en Tailandia. Del actual equipo de juveniles hay muchas jugadoras del plantel que disputará esta competición. Una de ellas, por ejemplo, Ángela Leyva. Quizás lo positivo de este mundial es que sirvió de preparación para las chicas menores de 17 años que tendrán la responsabilidad de darle una nueva alegría al Perú. Como aquella de Seúl.