MARÍA JOSÉ FERMI @Majofermi Enviada Especial de El Comercio a Tailandia
Mañana nos espera un rival duro, pero no imposible. Eslovenia es un equipo poseedor de un juego sólido tanto en defensa como en ataque. Sus fortalezas son el servicio y el bloqueo. En lo primero, tienen a Anita Sobocan: puesto siete en el ránking de servicio con 9 aces en lo que va del Mundial. El buen bloqueo está amparado por una estatura promedio de 1.81m. de sus jugadoras.
La pieza clave en Eslovenia se llama Eva Mori (1.86 m.). Tiene el número 1 y, aunque es la levantadora de su selección, hace de todo: destaca con el mate, bloquea, coloca y además defiende. En el armado es impredecible; así como saca una bola cortita y rápida para quien esté al lado, también manda una más larga para atacar desde la otra esquina. La eslovena fue nombrada hace apenas dos semanas la mejor armadora en el Festival Olímpico de la Juventud Europea.
A nuestro favor, además de nuestras capacidades dentro de la cancha, se suma que ya conocemos al rival, jugamos dos partidos en mayo por la Copa Unique en Lima. En el primero ganamos 3-1, aunque Eslovenia jugó con su equipo alterno al estar dentro de la final. En el encuentro definitorio de la copa, jugó con titulares y nos ganó 3-0 (aunque los parciales estuvieron pegaditos 25-23, 25-23 y 25-17).
Perú llega mejor a este partido que a la Copa Unique. Para empezar, en el torneo de Lima no jugaron ni Rosa Valiente ni Maguilaura Frías, jugadoras vitales en nuestro ataque y bloqueo, pues estaban lesionadas. Además, hubo cambios en el planteamiento del equipo (como tener a Luciana del Valle de punta en vez de central). Es imposible no dejar de mencionar, también, que las menores llegan a Tailandia mejor preparadas: están de gira hace casi dos meses y muchas de ellas hasta jugaron el Mundial Juvenil del mes pasado.
Las apuestas están parejas; solo queda esperar a las 6:00 a.m. de mañana para conocer el desenlace de las dirigidas por Natalia Málaga.