Luis Miguel Sandoval López es un convencido de que todo pasa para algo. A los 10 años se quedó ciego y a los 18, descubrió en medio de sus estudios de economía, que el atletismo era su pasión. Dejó su natal Chiclayo y partió a Lima, aquí tenía un par de amigos que lo podían ayudar a entrenar. Desde ese día no ha dejado de correr.
En septiembre participó en los Juegos Paralímpicos de Río 2016, fue el primer atleta peruano en competir, terminó en el noveno lugar en la prueba de 1500 metros planos, en la categoría T11 (solo para invidentes).