La densidad de la espuma y la composición de la goma de la entresuela son determinantes para obtener unas zapatillas cómodas y con buena amortiguación.
La densidad de la espuma y la composición de la goma de la entresuela son determinantes para obtener unas zapatillas cómodas y con buena amortiguación.

La capacidad de amortiguación es para muchos corredores la característica más relevante al momento de comprar sus zapatillas de . Se trata de una estructura anatómica que recibe, absorbe y mitiga la fuerza de la pisada, principalmente en la mediasuela.

¿Cómo actúa al momento de correr?
Está comprobado que durante una carrera las fuerzas verticales se multiplican hasta 2,5 veces por el peso del cuerpo. Por ello, es sumamente importante considerar este factor y el uso que le daremos a las zapatillas antes de elegirlas.​

Si bien es cierto, el organismo cuenta con diferentes mecanismos para amortiguar estos impactos, como la capa de grasa en la zona del talón y los movimientos articulares en zonas como las rodillas y tobillos, la industria deportiva cada año viene innovando en tecnologías que facilitan este proceso, entre las que destacan las placas disipadoras de impacto, geles de absorción o espumas EVA.

Para Vanessa Muente, Marketing Specialist de la marca Asics en Perú, que próximamente lanzará la edición 25° de su icónico modelo de estabilidad Gel- Kayano: “la función principal de la amortiguación es proteger al runner de la dureza de la superficie y absorber el impacto minimizando el riesgo de lesiones”.

Factores para una mejor amortiguación
1. La densidad de la espuma de la entresuela
2. La composición de la goma de la suela.
“En el caso de la nueva Kayano25, además de su amortiguación receptiva y nuestro ya conocido sistema de GEL se combinan dos tecnologías en la espuma, FlyteFoam Lyte y FlyteFoam Propel, logrando una generación 30% más ligera, con mayor estabilidad y capacidad de despegue”, señaló.

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