ELKIN SOTELO @Elkinsot_DT

En el terreno de las negociaciones de los últimos días, una posibilidad tomó fuerza y es la que lidera las preferencias de las cabezas de la Federación Peruana de Fútbol (FPF). Hay un plan para que Daniel Ahmed sea en 2015 el seleccionador peruano para el nuevo proceso mundialista rumbo a Rusia 2018, sin sacrificar una temporada en Cristal.

El actual técnico de la Sub 18 sigue preparando al equipo para los Bolivarianos de noviembre, aunque ya tiene un acuerdo de palabra con el club cervecero. De no ser por una cuestionable decisión de la directiva celeste, que lo anunció en público, Ahmed trabajaría tranquilo, sin la excesiva mirada de los críticos.

Es casi un hecho que para 2014 Daniel tome la posta de Claudio Vivas y continúe con el proyecto de Cristal. En tanto, la FPF no pasa de pequeños intentos por persuadirlo, pues no puede competir económicamente con los celestes.

Un error habitual de la FPF es reducir al mínimo las actividades de la selección durante el año posterior al término de cada Eliminatoria. Y antes de aprovecharlo como una reingeniería, solo se realizan trabajos fusibles para desviar a la crítica. El 2014 parece que será igual.

Para no hacer fuertes desembolsos de dinero en un técnico con cartel (los sueldos bordean los 80 mil dólares mensuales), la FPF no descarta que Ahmed trabaje un año con Cristal y en 2015 –cuando empiecen las nuevas Eliminatorias– regrese a la Videna con mayor experiencia de manejo de un grupo adulto y profesional, virtudes que aún no tiene.

De hecho, en Videna, ayer se reunieron Markarián y Burga en uno de esos intentos del doctor por convencer al uruguayo de seguir con el cargo de jefe de la Dirección Técnica Nacional, ya no como técnico. Y si llegaron a una conclusión fue que para la selección adulta se necesita un seleccionador con prestigio y experiencia internacional.

¿POR QUÉ AHMED? En la FPF entusiasma que es un técnico joven y con una propuesta moderna de trabajo, que logra comprometer a los jugadores y explota sus virtudes, según lo que presentó la Sub 20. Esto último interesa porque la base del equipo del futuro es la que Ahmed ya conoce por la Sub 20 y Sub 18, que dirigió este año.

El manejo de la disciplina también fue analizado, se recuerda cómo Ahmed dejó fuera del Sudamericano a Junior Ponce, con serios problemas de conducta. Incluso tuvo en vereda a otro joven difícil como Jean Deza (y rindió en muy buen nivel).

Como colchón, Ahmed tendría un staff de entrenadores nacionales previamente para hacerse cargo del año 2014 y los pocos amistosos internacionales. De los que se ha pensado para eso están Wilmar Valencia, Víctor Rivera, Fredy García y hasta Roberto Mosquera, para establecer una especie de cónclave técnico.

EL HERMANO PABLO Otra opción que ha sido analizada es la de Pablo Bengoechea, si se frustra lo de Ahmed. Burga ya tomó algunos recaudos y sondeó en este último viaje a Venezuela cómo se comportaban los jugadores frente al asistente de Markarián.

El ‘Profesor’ tiene ganado el respeto de grandes y chicos en el equipo y es de la extrema confianza de Markarián para decisiones futbolísticas. La postulación de Bengoechea cobraría más fuerza si convencen a Markarián para que sea el director de selecciones, aunque también entusiasma una dupla técnica Ahmed-Bengoechea. Pero es Burga quien tendrá que definir y aprobar presupuestos, así como la nueva política de selecciones.

Al margen de la designación del nuevo entrenador, que definitivamente será extranjero, es evidente que mientras el fútbol local carezca de mejor organización y competitividad, solo podrá arrojar futbolistas con limitaciones para la exigencia internacional. Y esa es la tarea en la que la FPF –en primer lugar y con cargo a sus obsoletas ligas departamentales– y los clubes profesionales han pecado de la máxima inacción en las últimas décadas.