La Federación Peruana de Fútbol (FPF) desistió de la apelación que presentó a la FIFA luego del castigo que interpuso a la selección peruana de jugar el próximo partido de Eliminatorias (en casa ante Bolivia) sin público en el Estadio Nacional.

Luego de la sanción, que incluía un pago de 22 mil dólares, Manuel Burga, presidente de la FPF, presentó un documento de apelación, que generó que el castigo quede, temporalmente, sin efecto (Perú entonces sí jugaría con público ante Bolivia) hasta que el Comité de Apelación se pronunciara al respecto.

No obstante, la federación peruana desistió hoy de la apelación que realizó hace unos días y aceptó jugar a puerta cerrada contra los del altiplano. ¿La razón? La posibilidad de que el comité haga efectiva la sanción pero esta vez en la primera fecha de las Eliminatorias rumbo a Rusia 2018.

“Lo que se ha acordado es acatar la sanción y desistir de la apelación. La razón fundamental es porque es un riesgo tremendo que nos ordenen el cierre en la primera fecha del próximo proceso”, dijo a elcomercio.pe Javier Quintana, secretario de la FPF.

Quintana explicó que en un principio, antes de realizar la apelación, la FPF sí pensó en la posibilidad del cierre en la próxima eliminatoria; no obstante, se presentó de todas formas el reclamo debido a que se había coordinado con la FIFA para obtener una respuesta inmediata.

“No hay manera de que esta se reúna antes del 15, entonces es un riego tremendo que lo hagan después, confirmen la sanción y nos ordenen el cierre en la primera fecha de la próxima eliminatoria. Esto sí se tuvo previsto, pero la idea era que lo resuelvan inmediatamente. Eso estaba coordinado con FIFA”, explicó.