Perú venció a Bolivia y se mete a la pelea por la clasificación directa al Mundial de Rusia 2018. Nuestros atacantes demostraron su jerarquía pese a la ausencia de Paolo Guerrero. Foto: EFE
Perú venció a Bolivia y se mete a la pelea por la clasificación directa al Mundial de Rusia 2018. Nuestros atacantes demostraron su jerarquía pese a la ausencia de Paolo Guerrero. Foto: EFE
Sergio Merino Sánchez

más vivo que nunca. La selección nacional consiguió un importante triunfo este jueves ante su similar de en el Estadio Monumental. Apareció la magia, inventiva y calidad de nuestros atacantes para definir un partido que era de vida o muerte. A continuación las razones por las que pasó la victoria blanquirroja.

1. EL DESEQUILIBRIO DE CARRILLO. En un partido que se jugó con presión y en el que a muchos les iba a quemar la pelota, André Carrillo marcó la diferencia. En todo momento se mostró como una opción de pase, y con la pelota siempre superó a quien se cruzaba en su camino. Su velocidad fue determinante. Ningún boliviano pudo frenar a la 'Culebra' cuando desbordó por las bandas. Ese es el nivel que necesitamos de él.

2. EL REGRESO DE FARFÁN. La jerarquía y calidad de un jugador se debe demostrar en los partidos más trascendentes. Jefferson Farfán regresó a la selección peruana tras un gran inicio de temporada en su club, y demostró que sigue vigente. Fue incómodo para la defensa boliviana, que ante su movilidad nunca fue referenciado. No necesitó marcar un gol para destacar. Fue el socio ideal cuando Cueva quiso jugar al ras del campo para desesperar a la defensa rival.

3. LA MAGIA DE 'CUEVITA'. En la primera parte le costó un poco meterse al partido a Christian Cueva, pero cuando se lo propuso volvió a ser el jugador desequilibrante y con inventiva que ya conocemos y disfrutamos. En un momento caliente pensó en frío y tras un amague sutil marcó un golazo, e hizo estallar el Monumental. Tras el gol, buscó el juego que nos conviene. Pisó la pelota, y hasta algún lujo regaló para deleite de los miles de asistentes.

4. LA MADRUREZ DE ADVÍNCULA. Perú no sufrió tanto por ataques claros de la selección rival, y mucho se lo debe a la solvencia de Luis Advíncula. Cual 'correcaminos', estuvo atento y llegó a todos los cierres en el fondo peruano. Siempre despierto para ganar las pelotas a un movedizo Marcelo Martins y al hábil Jhasmani Campos, que cuando lo encararon se vieron superados por nuestro defensa nacional. El fútbol mexicano le ha hecho mucho bien, y lo demostró con la camiseta blanquirroja. La banda derecha es suya.

5. EL NUEVO PUESTO DEL 'OREJAS'. Ante la ausencia de Yoshimar Yotún se encendieron las alarmas previo a este decisivo duelo, pero Edison Flores se encargó de apagarlas. Jugó como volante interno al lado de Pedro Aquino. Generó mucho fútbol, dio pase limpio en la mitad de la cancha, y cuando tuvo que meter la pierna fuerte lo hizo. Marcó su cuarto gol en estas Eliminatorias con un remate espectacular. Ahora Gareca evaluará si se debe quedar en el puesto o si regresa a la banda donde también genera mucho fútbol y peligro de gol en arco rival.

Mención aparte para los asistentes al Estadio Monumental que en todo momento hicieron sentir la localía. Ese hincha incondicional, que siempre llenó los estadios en este proceso de Eliminatorias, merece más triunfos así. Nada está dicho. Pero aunque Paolo no haya jugado, esta selección demostró que es de guerreros.

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