ÁNGEL HUGO PILARES @angelhugo Redacción online

La convocatoria de Andy Polo al microciclo de la selección es un llamado de atención saludable para el delantero de Universitario. Debe ser casi como decirle: “Sigue por ese camino, no te escapes por otro”. Y es que en esta época en que los jugadores promisorios aparecen y desaparecen, es bueno creer en un atacante que, hasta ahora, viene haciendo todo bien. Esta es una lista de los motivos que animan a creer en el recién convocado.

1. Porque debutó a lo grande. A Chemo del Solar quizás no se le recuerde por sus resultados al frente de la ‘U’, pero sí porque le dio al atacante la posibilidad de debutar. Lo puso de titular el 23 de abril pasado en el Monumental, donde Polo jugó 67 minutos y no lo hizo mal ante Alianza Atlético. Al partido siguiente, ante Cienciano, los cremas abrieron la cuenta a los 8 minutos con golazo del delantero crema.

2. Por sus cualidades técnicas. Polo no es de los delanteros que ve todo arco y patea desde donde sea aunque no tenga ángulo ni opción. Es, más bien, un jugador con suficiente criterio como para ceder el balón a un compañero mejor ubicado. De hecho, ante CNI, en su mejor partido en lo que va del año, anotó un golazo y luego cedió dos pases de gol que sus compañeros erraron. Para que no queden dudas.

3. Por sus goles. En un equipo que solo tiene 17 goles anotados como Universitario (aunque la tabla dice 14 debido a los encuentros perdidos en mesa) el aporte de Andy Polo resulta fundamentan no por la cantidad, sino por la calidad. Sus goles han sido ejemplo de cómo definir y hasta han ayudado a un equipo falto de gol (el club que más anotó hasta ahora ha sido Sport Huancayo, con 30 tantos) en los momentos más complicados.

4. Porque apunta a futuro. Andy Polo tiene 16 años y, de hecho, ha logrado más que los ‘Jotitas’, por ejemplo, en todo este tiempo. Es un indiscutible titular en un equipo grande y ha ganado una Libertadores Sub 20, cosa que no ha conseguido la mayoría de los mundialistas que, por estas fechas, ya rozan los 20 años. Luis Trujillo, Irven Ávila y Néstor Duarte son los que más continuidad tienen, mientras que la figura más promisoria de la generación que dirigió Oré fue Reimond Manco, que lucha por volver al fútbol.

5. Porque puede ser vendido. Sergio Markarián ha mostrado su satisfacción por el hecho de que, cada vez más, los jugadores que pasan por la selección acaben siendo vendidos al extranjero. Dice que eso potencia al fútbol peruano y no se equivoca. Si acabado el torneo ‘Polito’ zafa (y la hace), podríamos tener, tranquilamente, un ‘crack’ para los próximos 15 años de la bicolor.