PEDRO CANELO @jovennostalgico

Comienzo desde la premisa que para mí el único infaltable en el once actual de la selección peruana juega en el Schalke 04 y se llama Jefferson Farfán. Todos los demás pueden no estar. Puede ser suplente Claudio Pizarro para dejarle espacio a la dupla de atacantes de 1984: Farfán y Guerrero. Puede irse al banco Juan Vargas para dejarle lugar a una volante con más marca y algo más de sorpresa (me gustaría ver un mediocampo de Perú con Retamoso como candado y Mariño para la sorpresa como enganche). El Loco Vargas no ha culminado una buena temporada en el Génova. El presidente de este club, Enrico Preziosi, acaba de rechazar la opción de compra del pase del zurdo peruano. “Es muy irregular”, dijo. En mi once ideal de la selección peruana no está Vargas. Ojalá que si juega mañana ante Ecuador pueda derrumbar todos los argumentos que hoy tiene en su contra. De momento, y aún en la víspera, les dejamos cinco razones para dejarlo como opción de recambio antes de considerarlo titular indiscutible.

Porque no jugó bien ante Panamá. Si el partido amistoso ante el cuadro caribeño fue una prueba para medir rendimientos, lo de Vargas quedó como deuda pendiente. Jugó como volante izquierdo y por su sector llegaron muchos ataques panameños. Eso también fue responsabilidad de un Ampuero que tampoco estuvo acertado como lateral. Por esa banda hubo descoordinación, faltó anticipación y se instaló la preocupación sobre todo porque Juan Manuel sí es titular para Markarián (al menos hasta ahora). Ecuador no es Panamá y Vargas tendría que mejorar mucho lo mostrado el sábado pasado para desequilibrar y hacer daño por su zona.

Falta de competencia. Desde el 7 de abril hasta el 7 de junio, Vargas solo ha jugado tres veces los noventa minutos. El 28 de abril, por el Calcio, ante el Chievo. El 12 de mayo, también por el torneo italiano, ante el Inter de Milan, y el mencionado amistado del 1 de junio ante Panamá. En Italia nunca llegó a consolidarse como titular por sucesivas lesiones y por irregularidad deportiva. Lo ubicaron de extremo izquierdo y de volante central por izquierda. No terminó de funcionar. Como mencionamos en la entrada de este texto, el Génova ha decidido no contar más con Vargas. El ‘Loco’ tendría que volver a la Fiorentina, donde tampoco estaría en los planes.

La mejor versión fue sin él. El mejor partido de Perú en Lima fue en el 1-1 ante Argentina. No fue un triunfo contundente como el 2-0 ante Paraguay en el debut, pero como expresión colectiva los de Markarián hicieron casi todo bien en ese encuentro. El 90% del equipo jugó para 8 puntos. Ese día no estuvo Juan Manuel Vargas. El ‘Loco’ se lesionó y fue reemplazado por André Carrillo, quien cumplió con un correcto ida y vuelta por el lado izquierdo. El otro buen partido fue ante los guaraníes en el Estadio Nacional. Ese día, Vargas fue el más bajo del equipo. Farfán, Guerrero y Pizarro jugaron para 7 puntos, el ‘Loco’ en aquella edición de DT El Comercio calificó con 5.

Débil en la marca. Vargas se consolidó como un buen volante por izquierda. En el Calcio terminó de evolucionar después de vivir sus primeros años en el fútbol como lateral izquierdo. Al ‘Loco’ lo cambiaron de puesto no solo por su técnico, sino también porque le costaba marcar. Vargas ha hecho los mejores esfuerzos por convertirse en jugador de ida y vuelta, pero la realidad es que a veces le cuesta. Ya le pasó en partidos con elevadas revoluciones como en el pasado proceso de Chemo ante el chileno Alexis Sánchez. Y no solo en jugadas con máximo vértigo, también en pelotas paradas tuvo problemas. El mejor ejemplo aquí es el gol de Paraguay en Asunción. El gol fue de Miguel Samudio. Quien tenía su marca era Vargas, quien antes se había distraído por una discusión con el árbitro.

No es el mismo de antes Las mejores versiones de Vargas nunca estuvieron dentro del proceso de Sergio Markarián. Ni siquiera en la Copa América, porque allí el ‘Loco’ llegó al 70% de rendimiento producto de una lesión. Su gol histórico ante Colombia todos los recordaremos, pero en el frío análisis tampoco fue su nivel más elevado. Vargas sí fue decisivo en el proceso de Chemo. Fue la figura, el que más hacía daño de ese equipo que prescindió de Farfán y Pizarro. Han pasado cuatro años desde aquel jugador repotenciado en la Fiorentina por un buen técnico como Cesare Prandelli (hoy seleccionador azurri). Hoy está muy lejos. Ojalá que si juegue, por lo menos se acerque a ese Vargas. Por el bien de la selección. Ojalá.