MIGUEL VILLEGAS
Perú se asfixiaba y Corea ajustaba. Así fue el partido por casi 60, 70 minutos. Hasta que ingresó Farfán y se encendieron las pocas luces que tiene este equipo peruano. Hasta que retrocedió un poco Edison Flores y Claudio Pizarro tuvo más compañía. Conectó también Cruzado y la selección mejoró. Fue lo más cercano de las versiones más optimistas de Perú en las Eliminatorias. Tener la pelota, jugar al ras, cambiar de orientación, insistir en la tenencia como paso previo al gol, es decir, a ganar el amistoso último antes de jugarnos la vida contra Uruguay. Pero solo fueron 20 minutos. No más. Más preguntas que respuestas dejó el amistoso. Aquí cinco.
1. ¿REIMOND MANCO APROBÓ EL EXAMEN? No. Y no porque no quisiera. No lo dejaron. De extremo ‘muy extremo’ por izquierda, nunca conectó con Cruzado o Pizarro, los futbolistas que tuvo más cerca. Hay una jugada que describe lo que pasó con Reimond: pelota larga cerca del córner, dos coreanos salen a buscarlo, se zafa con una gambeta, pero un tercero choca y pierde. No por habilidad, más bien por físico. Hoy más que nunca Reimond Manco debe repasar con mucha bronca los años perdidos. Físicamente, se nota. Tiene el talento de sus 17 años, y el físico ídem. Otro detalle. Ayer no tenía a nadie para el pase. En solitario, la producción de Manco puede servir para un buen video, pero no para un gran partido. En menores podía, ahora ya no. Eso sí, ganamos un jugador más. La vuelta de Manco a la selección no significa el regreso de un superhéroe. Solo de una alternativa distinta al plantel que hoy tenemos.
2. ¿SIGUE EN DISCUSIÓN LA POSICIÓN DE FARFÁN? Sin Guerrero en punta, con Flores por izquierda y Hurtado por derecha, el ingreso de Farfán en el complemento suponía solo una cosa: jugar de enlace. De mediapunta, si quieren. Fue con Jefferson ahí, detrás de Pizarro y asociándose con él, distribuyendo para los extremos, inspirando otro respeto, que la selección recuperó la pelota y fue muy superior a Corea del Sur en los últimos veinte minutos. Antes, con el trío Retamoso-Cruzado-Ramírez, Perú la veía correr y nada más. La influencia de Farfán en las Eliminatorias ya se conoce –los dos goles a Venezuela, el gol a Chile-. Chocar con dos paredes como Godín y Lugano, no conviene. Necesitamos fútbol. Queda menos de un mes para pensar dónde debe jugar Jefferson.
3. ¿QUIÉN SACÓ VENTAJA PARA REEMPLAZAR A ZAMBRANO CONTRA URUGUAY? ¿RAMOS O ÁLVAREZ? Ramos jugó los 90’ y uno podría decir que es a quien más quería ver Markarián. Clave en la Copa América en la que fuimos terceros, el central del Aurich ofrece velocidad, anticipo y juego aéreo. De los tres centrales que jugaron ayer en Suwon, Ramos fue el más regular. Su caso es raro: juega mejor en la selección que en su propio club. El otro back a probar fue Álvarez, acaso más lento e inseguro. Llegó tarde al cruce que casi termina en el 1-0, el remate que sacó Fernández con mano izquierda. La ‘Sombra’ sacó ventaja.
4. ¿CUÁL TENDRÍA QUE SER EL PLAN A FUTURO CON EDISON FLORES, EL DEBUTANTE DE AYER? No pedirlo de titular contra Uruguay. No llamarlo sucesor, ni nada de eso. Cuidarlo, más bien. Edison Flores jugó sus primeros 45 minutos con la camiseta de la selección adulta –fue el seleccionado 83 del proceso- con personalidad, decisión y mucha movilidad. Tirado como extremo zurdo, tuvo la inteligencia para retroceder y asociarse con Pizarro, con Farfán, con Cruzado. Participó de los mejores momentos de Perú en la cancha. Verlo en el campo de juego fue probar que la estadía en Europa es ideal para la evolución de un jugador. Ganamos uno más.
5. ¿ES EL MEJOR RAÚL FERNÁNDEZ DE LOS ÚLTIMOS DOS AÑOS? Sí, claramente. La MLS no es la Bundesliga, pero ha permitido recuperar la versión más cercana del ‘Superman’ que se fue de la ‘U’. Ayer tuvo dos atajadas decisivas para que Corea del Sur no se quede con un triunfo en casa. Atento, plástico y seguro, la vuelta de Raúl Fernández con este rendimiento cierra –ahora sí– la polémica sobre el arco peruano. Y abre, de paso, una serie de interrogantes por la seguridad que ofrecerá la defensa peruana contra Uruguay. Cuando un arquero es figura, muchas veces, se debe a que su defensa lo vendió.