La contundente estadística que justifica la presencia de Patricio Álvarez en la Copa América 2019

"Fue pieza fundamental en el alto rendimiento de Sporting Cristal  en los objetivos que lograron". Con esas palabras Ricardo Gareca, técnico de la selección peruana, defendió la inclusión de Patricio Álvarez en la lista final de viajeros a la Copa América 2019. Luego de que el técnico soltará el nombre del arquero celeste los cuestionamientos llegaron, y por montones.

Patricio y su metro ochenta centímetros es el portero con la estatura más baja de los cuatro que estuvieron en la lista preliminar: Pedro Gallese mide 189 cm., Cárlos Cáceda 185 cm. y José Carvallo 183 cm. Sin embargo, si hablamos de números y rendimiento, el de Cristal es el más alto de todos. 

En lo que va del 2019, Álvarez, quien le ganó la pulseada a Carvallo, ha jugado más partidos que Gallese y Cáceda. Y ha recibido menos anotaciones. El portero de Cristal atajó 22 encuentros contando todos los torneos (Apertura, Libertadores y Sudamericana) y fue batido en 20 ocasiones. En cambio, Pedro estuvo bajo los tres palos en 17 duelos de Alianza Lima y recibió 30 anotaciones. Y Carlos, en Melgar, tapó 19 partidos y vio festejar al rival en 29 ocasiones. 

Otro dato que justifica la convocatoria de Álvarez es la regularidad. El arquero de 25 años terminó el 2018 siendo el menos batido del Descentralizado (recibió 33 de los 36 tantos que le anotaron a Cristal). Y en lo que va del Apertura solo fue vencido en 12 oportunidades. Los otros ocho tantos se los hicieron en la Libertadores. En la Sudamericana, donde Cristal disputó dos partidos hasta el momento, su portería aún no ha sida batida.

Patricio Álvarez ha recibido más críticas que goles. Su regularidad y sus buenas actuaciones con la camiseta celeste van acompañadas de sus buenos números. La única desventaja con la que iniciará la Copa América es que Gallese y Cáceda forman parte del grupo mundialista. Teniendo en cuenta que los tres juegan en el torneo local, el de Cristal tiene argumentos para ilusionarse. Quizá no ataje en Brasil, pero se ha ganado su convocatoria a pulso.