La selección peruana cerró el 2012 sin sorpresas: con más dudas que respuestas, como es habitual. El empate 0-0 ante Honduras sirvió solo para darle minutos y competencia a un equipo del futuro que no promete, por ahora. Sobre todo en ataque. Individual y colectivamente mostró poco. No funcionó.

El equipo estuvo condicionado por la ausencia de Carlos Lobatón, quien se lesionó, aparentemente ayer en la práctica. Así, Rinaldo Cruzado no se dio abasto para hacer jugar al equipo. Así, la elaboración fue pobre. Así, quedó claro que faltó un acompañante creativo en la volante.

El equipo de Sergio Markarián le dio prioridad al juego por las bandas. No obstante, las sociedades fueron estériles. Sin buen juego por los costados, y con la falta de un socio para Cruzado, la selección nacional cerró el año con una misma conclusión: hay que trabajar el doble o triple.

El balance en el año es negativo. Se jugaron doce partidos: 3 ganados, 4 empates y 5 derrotas. El próximo rival será Chile en marzo por Eliminatorias. Antes se tendrá una fecha FIFA en febrero que servirá como prueba.

PRIMER TIEMPO POBRE La primera etapa fue pobre. Si la idea era buscar alternativas en diferentes posiciones, este tiempo sirvió de poco. Incluso para Raúl Fernández, ya que fue un espectador. Honduras no realizó disparo alguno. Las sociedades Advíncula-Ávila y Ampuero-Cueva no funcionaron en la medida de lo que se esperaba a la hora de atacar.

Las más claras las tuvo Raúl Ruidíaz. Primero de cabeza y luego tras un buen desborde y centro de Advíncula por derecha. La ‘Pulga’ quedó solo y erró debajo del arco. Esta última fue, de las dos, quizás la más clara. Las otra fue un remate de Cueva de fuera del área a las manos del arquero hondureño.

Después, la selección dejó que Honduras controle el balón. Presionó poco y basó su juego en el contragolpe. Sobre todo por las bandas, aunque no tuvo éxito. Cruzado no se dio abasto para hacer jugar al equipo y pedía urgente un socio de elaboración.

CAMBIO DE NOMBRES Para la segunda etapa Markarián cambió de nombres, pero no de sistema. Continuó con el 4-3-3. La delantera pasó a ser Vidales (izquierda), Noronha (derecha) y Chávez (medio). Sin embargo, no se mejoró. Aunque Noronha lo hizo mejor que Ávila. Pero no bastó. Fue más ganas que fútbol.

Un cabezazo de Ruidíaz contra el piso que se fue desviado y un remate de Chávez, que atajó bien el arquero, fueron todo lo que la bicolor pudo generar en 45 minutos. Sí, no sufrió en defensa, pero no porque haya funcionado precisamente bien, sino porque Honduras atacó poco o nada.

Al final, un remate de Cruzado a los 90 minutos fue despejado por el arquero Escober. Fue la más clara del partido. El volante se encontró un balón fuera del área, le pegó en primera, y el portero reaccionó con las justas y logró despejar.

La selección peruana cerró el 2012 con saldo negativo. Las dudas persisten. Si la idea era buscar opciones en cada posición, solo quedaron dudas. No hubo destacados.