Un hincha del equipo peruano, claramente furioso por la actuación del árbitro Patricio Loustau en el partido donde perdió la selección por 2 a 1 ante Uruguay, intentó hacer justicia con sus propias manos y se metió a la cancha.

En un acto guiado por la indignación, el aficionado burló la seguridad del Estadio Nacional y se acercó al juez argentino insultándolo y haciendo ademanes indicando el supuesto favoritismo del réferi por el seleccionado charrúa.

La seguridad del estadio actuó de inmediato y apartó al hincha del juez Loustau.

Asimismo, se tuvo conocimiento que otro hincha más ingresó a la cancha para insultar al árbitro. No obstante, no llegó acercarse al réferi debido al resguardo policial.