ELKIN SOTELO @Elkinsot_DT

Muy orondo, Manuel Burga ofreció el lunes una conferencia de prensa con el francés Jean Michel Benezet, consultor FIFA para temas de planificación en países en vías de desarrollo, que compromete ahora a 130 mil niños de todo el Perú practicando este deporte con el Proyecto Gol.

Benezet es el propulsor de este movimiento en el Perú –que la FIFA financia– y Óscar Hamada el gestor que sostendrá la idea en la FPF para que no se abandone. Es que ya hubo la oportunidad de trabajar con Benezet en el 2003 y no se aprovechó; por el contrario, pese a la advertencia editorial de El Comercio se desperdició el plan de desarrollo presentado hace una década y se optó por trabajar en menores con la escuela argentina de Carlos Picerni.

Burga no reconoce que son 10 años perdidos en el resurgimiento del balompié. Dice que estaba dispuesto a contratar a Benezet en el 2003, pero que la FIFA se le adelantó y se hizo con los servicios del francés y que no pudo competir con esos costos.

Lo que no explica es por qué no eligió a alguien del perfil de Benezet y prefirió la escuela argentina de Carlos Picerni. En el 2004 –influenciado por Francisco Lombardi– lo contrató, pero para una iniciativa de menor alcance que el de Benezet. Crearon el proyecto Creciendo con el Fútbol 2005-2015, con la intención de masificar el fútbol en provincias, pero, según la muestra actual, los resultados no llegaron.

¿Y LA UNIDAD TÉCNICA? El doctor aseguraba que, con el trabajo de Picerni, la categoría 1989 de jugadores nos llevaría a un mundial. Esta es la generación que compitió en el Mundial Sub 17 del 2005 jugado en el Perú y que no pasó de la primera ronda con el técnico argentino José Luis Pavoni. Con los años solo llegaron al equipo adulto Carlos Zambrano, Christian Ramos, Josepmir Ballón y ocasionalmente Daniel Chávez.

Al término de la Eliminatoria 2006, Manuel Burga señaló que Picerni sería el jefe de la Unidad Técnica Nacional y que se haría cargo de todas las selecciones, incluso la de mayores. Si ya había sido contratado dos años antes, nunca se entendió por qué no tuvo participación en el trabajo de Paulo Autuori. El doctor, como siempre, tuvo una coartada para explicarlo: “es que el profesor Autuori ya había iniciado su trabajo”. Pero en realidad nunca concretó su idea.

Picerni dejó la federación para irse a Paraguay en el 2006 y, aunque el presidente diga que no, fue evidente que el proyecto no se sostuvo como correspondía. Desde el 2008, Óscar Hamada impulsó la masificación del fútbol porque también es instructor FIFA y no se han conseguido clasificaciones a mundiales juveniles en Sub 17 y Sub 20 (solo los ‘jotitas’ de Oré alcanzaron esa meta en el 2007).

Para el 2011 Picerni volvería al Perú a insistencia de Burga. Se mejoraron las participaciones en la Sub 20 y la Sub 17, pero hace cuatro meses la FPF suspendió a Picerni argumentando que su cargo “ya no existe” y pidió apoyo a Sergio Markarián.

Ahora el proyecto de Burga ya no se llama Creciendo con el fútbol 2005-2015; sino Desafío 2020. Para que no parezca más de lo mismo, aparece Benezet como salvador.