La campaña de la selección peruana rumbo a Italia 90 fue decepcionante: 0 puntos con el técnico brasileño José Macía “Pepe”. Tras este pobre proceso, en el que incluso se perdió frente Bolivia en Lima, se instaló una comisión mundialista para afrontar las Eliminatorias rumbo al mundial de Estados Unidos 1994.
La idea era cambiar el rumbo, no sumar otra decepción. En ese sentido, el presidente de aquella comisión, Francisco Lombardi, propuso contratar a Marcelo Bielsa, un técnico argentino que acababa de salir campeón con Newell’s Old Boys (1991) en Argentina, y a quien conoció en la Escuela Documentalista de Argentina, donde ‘Pancho’ estudió durante su juventud.
Nicolás Delfino, en ese entonces presidente de la Federación Peruana de Fútbol (FPF), pidió a la comisión presidida por Lombardi que descartara contratar a un DT argentino, debido a que los albicelestes estaban en el mismo grupo que Perú y eran el primer rival a vencer.
Pese al pedido del mandamás de la Videna, Lombardi contactó a Bielsa y, luego de algunas comunicaciones, logró encontrarse con él. Antes de hablar del tema económico, lo primero que el ‘Loco’ hizo fue preguntar al cineasta:
— ¿Hay en Perú al menos 11 jugadores altamente profesionales para un trabajo de selección? — Tenemos algunos— respondió ‘Pancho’.
Inmediatamente Bielsa agregó:
— Dígame. — Chemo del Solar en Tenerife. — De acuerdo, otro. — Percy Olivares— dijo Lombardi.
Bielsa hizo entonces un gesto de desaprobación. El actual dirigente de Cristal lanzó un par de nombres más y el entrenador agradeció el interés y dio por concluida la reunión.
En lugar de Bielsa la FPF contrató al serbio Vladimir Popovic como entrenador, el flamante DT que no logró ganar un solo partido de Eliminatorias. Bielsa, por su parte, se fue a trabajar al Atlas de México, equipo en el que no fue técnico, sino director deportivo.
Hoy, luego de sumar una decepción más en Eliminatorias, el nombre de Marcelo Bielsa vuelve a sonar para dirigir a Perú.