Miguel Villegas

Durante 36 años, los peruanos dejamos de ocupar el oficio de hinchas para volvernos matemáticos, expertos en álgebra, ingenieros electrónicos que sabían los trucos de todas las calculadoras. Obstinados como somos, la labor salía del estadio y volvía a las casas, con la única fe ciega de que en algún momento ese expertise nos sirviera para propósitos más nobles.

Hasta que ese día llegó y fue el 15 de noviembre del 2017.

Con la clasificación de la a Rusia 2018, los hinchas peruanos, que hasta entonces eran -éramos- expertos para proyectar diferencias de gol y compararlas con todo Sudamérica, de pronto se descubrieron expertos en el arte de calcular. Ahora, claro, la misión era menos cardíaca, y más aventurera: saber cuánto ahorrar, qué aviones tomar y qué mueble vender para llegar al mundial esperado, rumbo a Moscú.

Ahora, en pleno camino a Qatar 2022 -la selección peruana juega el próximo 13 de junio el repechaje, ante un rival que saldrá del duelo entre Australia y Emiratos Árabes-, se presenta una nueva forma de hacer ciencia: cómo conseguir los boletos para el exótico mundial donde los estadios flotan en océanos y los fanáticos son jeques que coleccionan Rolls Royce.

podrás conocer todos los detalles para, si Dios lo permite, obtener una entrada para Qatar 2022.


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