Perú solo perdió un partido en esta Copa América. Justamente fue ante Brasil. (Foto: EC)
Perú solo perdió un partido en esta Copa América. Justamente fue ante Brasil. (Foto: EC)
Marco Quilca León

Que este Brasil es indestructible. Que solo fue vencido dos veces en 41 partidos, anotó 87 goles y recibió diez. Que diez de sus once titulares juegan en ligas top. Que tienen la valla invicta en el torneo. Que nunca perdieron una final de . Que son locales y muchos etcéteras. En las últimas horas se dijo bastante, todo a favor de ellos. Pero hay algo que el peruano en las adversidades olvida. Un pequeño detalle que ha renacido desde hace cuatro años aproximadamente. Esta generación de futbolistas comandados por un ‘Tigre’ ha convertido nuestros más anhelado sueños en realidad. Hicieron posible lo que muchos vieron imposible. Este domingo (3 p.m.) ante ese “poderoso equipo” será un reto más que seguro lucharán por pasar.

Siempre es necesario recordar. Porque también se puede mirar hacia atrás, pero solo si es para tomar impulso, motivarte. No es vivir del pasado, es apoyarte en él.

12 de junio del 2016. Gillette Stadium, en el estado de Massachusetts, Estados Unidos, a más de seis mil kilómetros de suelo limeño. La selección lograba un triunfo histórico de la era Gareca. 1-0 a Brasil por la última fecha de la zona B de la Copa América. Victoria ante el Scratch después de 41 años. Las consecuencias fueron: Perú a cuartos y el rival a su casa, eliminado en primera fase luego de 29 años. El gol de Raúl Ruidíaz quedó marcado en las páginas glorias de nuestro fútbol y en las más oscuras de la de ellos.

10 de octubre del 2016. Casi cuatro meses después de aquella alegría. Esta vez más cerca, en Asunción. Perú le ganaba, con goleada y baile incluido, a Paraguay (4-1) en el Defensores del Chaco y cortaba dos rachas negativas: conseguía su primera victoria en ese estadio y sus primeros tres puntos como visitante en Eliminatorias tras 12 largos años. Los goles de Christian Ramos, Edison Flores, Christian Cueva y Edgar Benítez (en contra) nos hacían revivir aquel 3-1 a Uruguay en el mismísimo Centenario en el 2004.

5 de noviembre del 2017. Esta vez la “ciudad maldita” era Quito. Nunca la Bicolor había festejado en el Olímpico de Atahualpa. Nunca, hasta esa tarde que se coronó con el relato más emotivo de la historia: “Gloria Perú en las alturas”, de Daniel Peredo Menchola. Fue 2-1 con goles de Edison Flores y Paolo Hurtado. Hubo una expulsión (Christian Ramos) y un descuento que nos sacó el alma del cuerpo. Ese día Perú también rompía otra racha oscura. Conseguía su tercera victoria consecutiva (ya le había ganado a Uruguay y Bolivia) en Eliminatorias después de dos décadas.

05 de octubre del 2017. Dicen que la Bombonera no tiembla, late. Pero la selección peruana se encargó de generar un terremoto de dudas en toda Argentina que tuvo como epicentro el mismísimo estadio de Boca Juniors. En la penúltima fecha de las Eliminatorias, los dirigidos por Ricardo Gareca le empataron (0-0) a Messi y compañía para tener todo asegurado y clasificar al Mundial. Por su parte, en ese momento, la Albiceleste quedaba fuera de la Copa. Todos recuerdan ese encuentro por la gran actuación de Pedro Gallese.

15 de noviembre del 2017. Y llegó el día histórico. Después de 36 años Perú se volvía a encontrar con una vieja conocida: un Mundial. Las calles del Perú se tiñeron de blanco y rojo, y durante una interminable noche gloriosa mojaron sus gargantas secas tras gritar los goles de Christian Ramos y Jefferson Farfán frente a Nueva Zelanda. Rusia nos esperaba y esta generación nos dio esa alegría.

26 de junio del 2018. Ya instalados en Rusia y sin chances de clasificar a la siguiente ronda, la Bicolor volvió a celebrar un triunfo mundialista después de cuatro décadas. La última vez que en nuestro país se festejó una victoria en el torneo fue en 1978, cuando los dirigidos por Marcos Calderon golearon 4-1 a Irán con triplete de Teófilo Cubillas y uno de José Velasquez. Esta vez los goles a Australia llegaron de los pies de André Carrillo y Paolo Guerrero.

3 de julio del 2019. Casi nadie confiaba, hay que decirlo. Pero esta generación se alimenta de eso para triunfar. En un partido casi perfecto, la selección goleó 3-0 a Chile en una semifinal de Copa América. Un rival al que nunca le pudo ganar en dicha instancia. Pero, eso no es todo, accedió a una final copera luego de 44 años.

La última vez que Perú clasificó a un Mundial (1982) y jugó una final de Copa América (1975), ninguno de los jugadores que están en Brasil había nacido. Crecieron bajo las sombras de los viejos recuerdos. La Canarinha es un rival duro, casi perfecto y sus números lo avalan, pero esta selección ya demostró que respeta a todos los rivales, pero no les tiene miedo. Este domingo ha seguir haciendo historia. Sí se puede.

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