Ricardo Gareca pasó de villano a héroe nacional tras 32 años de aquel gol con camiseta argentina que nos quitó la participación del Mundial de México 86. (Foto: Reuters)
Ricardo Gareca pasó de villano a héroe nacional tras 32 años de aquel gol con camiseta argentina que nos quitó la participación del Mundial de México 86. (Foto: Reuters)
Sergio Merino Sánchez

Las vueltas que da la vida. Ricardo Gareca, gestor de un grupo de guerreros que hoy tienen al país entero en júbilo total, en su época de futbolista con camiseta argentina, le tocó entristecer al mismo pueblo futbolero que hoy celebra. 

Gol de Gareca a Perú en Eliminatorias 1985

Aquel espigado delantero albiceleste que el 30 de junio de 1985 nos quitó el Mundial con un gol sobre la hora, hoy está de nuestro lado como seleccionador nacional.

Nos recompensó de la mejor manera. Sacó pasajes para Rusia cuando la ventanilla de boletos parecía estar cerrada para el Perú. Él y un fantástico grupo de jugadores con hambre de gloria lo hicieron posible.

-Su primera experiencia con una selección

Gareca
no había dirigido una selección antes de ponerse el buzo de la blanquirroja, pero esto no lo intimidó. Tras comunicarle su negativa a la Federación de Costa Rica (también interesada en sus servicios), asumió el reto más importante de su vida: llevar a Perú al Mundial.

El inicio en las Eliminatorias Rusia 2018 fue de terror. Una victoria en seis partidos nos dejaban virtualmente eliminados y lejos de soñar con clasificar a la justa mundialista.

Muchos pedían su cabeza, buscaban reemplazantes, o incluso esperaban su renuncia. Esto nunca pasó. Gareca no le corrió a la presión, y los malos resultados fueron el impulso para resurgir de las cenizas y devolverle la vida a un equipo que no la tenía.

-Punto de quiebre

Apostó por un grupo joven con el soporte de algunos experimentados como Paolo Guerrero, Alberto Rodríguez, Christian Ramos, entre otros. La decisión del cambio generacional ya estaba tomada. Dejó de lado a quienes consideró que habían cumplido su ciclo.

Sin duda, la Copa América Centenario le cayó como anillo al dedo. Se criticó que no citara a todas las figuras al campeonato disputado en Estados Unidos, y hasta se pensó que iríamos solo de paseo. Perdimos en cuartos de final por penales ante Colombia. Al margen de la buena campaña, ganamos un equipo.

Tranquilo como en sus ruedas de prensa, transmitió a este grupo la seguridad y confianza para que se la crean, y dejen de ver al Mundial como una misión imposible.

"Hay que ponerse a trabajar. No soy de prometer. No puedo prometer absolutamente nada. En esto estamos comprometidos todos. Quiero, por sobre todas las cosas, el compromiso y convencimiento de que podemos", dijo Gareca en marzo de 2015, cuando fue presentado como DT de la selección. Lo logró.

Si algo hay que destacar de Gareca es que siempre fue consecuente. El país no habla de otra cosa más que no sea fútbol. Las rivalidades e hinchajes quedaron de lado. Hoy todos somos Perú y mucho se lo debemos a él, porque creyó desde un principio en nuestro fútbol y su potencial.

La recompensa a la gran apuesta que hizo Gareca por nuestro fútbol llegó cuando derrotamos a Nueva Zelanda por el repechaje. Sí, señores. ¡Perú está en el Mundial!

Contenido sugerido

Contenido GEC