(Foto: Agencia)
Redacción DT

fue volante de voz de mando. En la cancha y fuera de ella. En la cancha hizo sentir su presencia en dos mundiales (78 y 82) y fuera de ella se ha quejado hace no pocos días. Según él, frente al duelo de definición del 5 de octubre, los argentinos podrían recurrir a las malas artes “como ya pasó en anteriores partidos” (sic). Y cita el duelo del 85, el partido de vuelta en Buenos Aires, que finalizó 2-2 y que tuvo un arbitraje polémico, el de Romualdo Arppi Filho. Tras esa igualdad, Argentina clasificó directo a México 86. Perú tuvo que ir a repechaje con Chile.

Según Velásquez, los problemas llegaron en dos jugadas puntuales.

1) La falta de Julián Camino a Franco Navarro al inicio del juego. Fue brutal porque lo sacó de la cancha y obligó al ingreso de Uribe. El golpe solo mereció amarilla. Lo justo habría sido una roja.
2) La falta de Pedro Pasculli a Javier Chirinos al final del juego. Ocurrió cuando Chirinos intentaba sacar la pelota. Pasculli lo empuja y posibilita que Ricardo Gareca la añada y selle el 2-2.

Si bien del lado argentino se comenta que Arppi fue complaciente con la marca de Luis Reyna a Diego Maradona (no lo expulsó pese a tanto jaloneo), estados jugadas marcaron a fuego al equipo peruano, y en especial a José Velásquez. “¿Se imaginan una Argentina sin uno menos desde los 10 minutos? ¿Se imaginan con el VAR hoy? A Pasculli lo habrían sancionado”, dice el ‘Patrón’.

Al año siguiente Arppi dirigió la final de la Copa del Mundo. Es decir, lejos de ser sancionado, fue premiado.

Contenido sugerido

Contenido GEC