Pedro Canelo

Duele porque se pudo cambiar el desenlace. Porque, al margen del desarrollo adverso del partido, ese penal de Yoshimar Yotún nos confirmó que aunque sea una opción de gol íbamos a tener. Duele haber perdido 1-0 con Argentina, porque los rivales directos sumaron. Porque Qatar no ha desaparecido, pero comienza a alejarse. Otra vez repetiremos sin cansancio un disparo desde los doce pasos. Duele repetir historias. Esa pena máxima, en el estadio de River Plate, ha sido monumental.