Marco Quilca León

Técnica siempre tuvo, y de sobra. Un guante en el pie derecho. No es velocista, pero tampoco lento. No tiene características de centrodelantero, pero sabe pisar el área. Y tampoco es un negado del gol. De hecho, marcó uno que vale por mil. Hace poco más de cuatro años, Paolo Hurtado acabó con el “monstruo” de Quito y sus casi 3 mil metros sobre el nivel del mar. No fue el único héroe de la selección peruana. Edison Flores -el que nos dio tres puntos en Barranquilla ante Colombia el último viernes- dio el primer golpe, él el del nocaut. Fue un 2-0 ante Ecuador, el rival de este martes (9 p.m.), que nos hizo soñar con Rusia 2018. Esta vez el sueño es Qatar 2022.