Marco Quilca León

El camino ha sido largo, larguísimo. Como de 537 días más o menos. Y en medio de una pandemia que aún no acaba. Pero ahí está la selección peruana llegando a la última fecha de las Eliminatorias en el quinto puesto de la tabla de posiciones. Ahí está el Perú tan competitivo que creó Ricardo Gareca dependiendo de sí mismo para asegurar el quinto y último cupo que da acceso al repechaje para ir al Mundial. La ecuación, en la teoría, es fácil: debe ganarle a un Paraguay eliminado y en pleno intento de reestructuración este martes en el Nacional de Lima. La práctica no lo es tanto.