Selección: cinco conclusiones que nos dejó la fecha doble
Selección: cinco conclusiones que nos dejó la fecha doble
Arturo León
Arturo León

La  sigue en el fondo de la tabla de las Eliminatorias Rusia 2018. Mucho más ahora que solo sumamos un punto ante Argentina y Chile. Sin embargo, ya no vale la pena seguir mirando números. Gareca mantendrá este grupo hasta el final (al menos eso parece) y la idea, según entiendo, es seguir fortaleciéndolo. No como grupo humano, sino como equipo de fútbol. La deuda es numérica, si se quiere: hicimos 8 puntos de 30 posibles. Los encuentros en Lima y Santiago dejaron cosas buenas, pero también muchas para ser analizadas con detalle. Estas son las conclusiones que nos dejó la fecha doble.

Rebeldía

Este grupo nunca se rinde. No solo en esta semana, también antes, desde el partido con Venezuela que marcó el final de algunos 'europeos'. En la fecha doble estuvo abajo en el marcador hasta en cuatro oportunidades. Tres veces empató y no lo hizo de cualquier forma ni ante cualquier rival: uno fue Argentina, el número 1 del ránking FIFA, el otro contra Chile, bicampeón de América. Mejoró en juego, planteamiento y actitud. Demostró ganas, mucho ímpetu y carácter. En eso también ayudaron algunos de los cambios de Ricardo Gareca o, más bien, su replanteo de juego. Si los resultados contra Argentina y Chile no fueron los esperados, nos quedamos con la sensación que Perú siempre mereció un poquito más. Y eso se debe, en gran parte, a la rebeldía que mostró el equipo en los momentos más complicados de ambos encuentros. Podemos discutirle juego, protagonismo, eficacia, estado físico a este equipo. No sacrificio.

Fragilidad defensiva

Es cierto que desde la Copa América Centenario en adelante hemos mejorado. La defensa ahora sale de memoria, la dupla Ramos-Rodríguez ha superado duras pruebas, y los laterales Corzo y Trauco se han afianzado. Aun así, es una defensa nueva, no tienen más de 5 partidos juntos. Individualmente no hay mucho para reprocharles, pero colectivamente los errores defensivos nos han pasado factura. Nos pasó contra Bolivia, Ecuador, Argentina y Chile. En todos recibimos dos goles, salvo contra los norteños en Lima. Nos marcaron de pelota parada, también con la defensa bien parada y en otros casos por errores en salida. Somos frágiles defensivamente aún con Pedro Gallese en buen nivel. Detalle: no hay suplentes. Eso también juega. 

Falta de contundencia

Un tema de nunca acabar. Llegamos al área rival, generamos y no la concretamos. Contra Argentina y Chile erramos en varias oportunidades -Corzo en ambos partidos, Tapia una de cabeza, Cueva otra clara anoche-. Sobre todo en los segundos tiempos. El ejemplo de Cueva, quizá nuestro futbolista de mayor crecimiento en los últimos 12 meses, es notable: erró solo contra Bravo luego de un gran pase de Paolo Guerrero. Si él, falla, ¿qué podemos esperar de los demás? Es cierto que Vidal también erró una increíble debajo del arco, pero anotó los dos tantos chilenos. Efectividad, contundencia. Ya no tiene que ver con Gareca, sino con la jerarquía de nuestros jugadores, un plantel que no cuenta con un solo futbolista jugando en una de las cuatro ligas top del mundo.

Paolo y Cueva no pueden solos

Hubo momentos en los partidos contra Argentina y Chile en los que Paolo Guerrero y Christian Cueva prácticamente se las arreglaron solos para generar peligro en ataque. El '9' con su habilidad para ganar balones aéreos y pivotear ante la marca férrea de los zagueros. El '10' se las rebusca cómo puede. Encuentra los espacios donde no hay y conduce. Deja rivales en el camino con su velocidad y se entiende bien con Paolo. Le ha ganado lejos al Cueva personaje y hoy es útil desde su juego y su influencia. Pero cuando ambos encuentran más socios como Flores, Da Silva o el propio Ruidíaz, Perú mejora notablemente en ataque. No podemos tirarle todo a los dos y esperar que hagan maravillas. Son los mejores, sí, pero no súper hombres.

Benavente no está

Ricardo Gareca le dio la oportunidad en los últimos dos encuentros de local (Ecuador y Argentina). Lo colocó por derecha, posición que no es natural para él, y decepcionó. Se esperaba mucho más volante del Sporting Charleori. Cumple en lo táctico para defender, pero no ataque. Mostró poca inventiva y le costó encontrar espacios en la raya. ¿No juega en su puesto? Sí. ¿Cuál es su puesto? Difícil saberlo: ni Ahmed ni Gareca le han encontrado la posición. Tampoco se entendió con Aldo Corzo. Individualmente ganó muy pocas jugadas, mientras que en lo colectivo Cueva no fue su mejor socio. No le recuerdo un buen centro y pisó el área muy pocas veces. Tenemos el recuerdo del video de Benavente en Real Madrid, pero eso fue hace años. Tenía 14 entonces.

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