La selección peruana Sub 17 cayó por primera vez en el Sudamericano ante Chile. Aunque el balance general es positivo, todavía hay aspectos a mejorar la recta final del hexagonal. (Foto: GEC)
La selección peruana Sub 17 cayó por primera vez en el Sudamericano ante Chile. Aunque el balance general es positivo, todavía hay aspectos a mejorar la recta final del hexagonal. (Foto: GEC)
Redacción DT

Por: Kenyi Peña Andrade

La cayó 3-2 ante Chile en la segunda jornada del hexagonal y sufrió su primera derrota en el de la categoría. Sin embargo, analizando fríamente hasta esta parte del torneo, el saldo sigue siendo positivo: se lograron dos victorias, tres empates y una sola derrota.

En la recta final, en la que enfrentaremos a Paraguay, Ecuador y Uruguay, cada punto valdrá oro para clasificar al Mundial de Brasil y el margen de error  ahora será mínimo. Por ello, acá dejamos cinco conclusiones que sirven para enfriar las emociones y analizar algunos aspectos a tomar en cuenta para lo que se viene.


1) La solidez defensiva del equipo peruano encontró su kryptonita ante Chile. Hasta antes de enfrentar a la ‘Roja’, en cinco partidos apenas había recibido un tanto, y la organización del equipo de todos para intentar recuperar el esférico  era  de lo más destacado que había mostrado. No obstante, el cuadro de Hernán Caputo desnudó algunas falencias que existen atrás. Entre ellas, la más notoria fue que los pases largos y frontales a las espaldas de Racchumick y Montoya nos hicieron mucho daño. Porque Perú fue  incapaz de frenar al jugador rival que trasladaba el balón y había más preocupación por referenciar al posible receptor, en este caso el chileno Alexander Aravena.

Sin embargo, quitarle el balón a quien lo tiene siempre será más factible que hacer lo propio con quien todavía no lo tiene y se muestra como opción de pase. La ‘Bicolor’, como ha sido una costumbre muy suya en el resto de partidos, debe romper con las intenciones ofensivas del rival cuando este apenas empieza a colocar los primeros ladrillos para construir su ataque. Sobre todo ante rivales que son muy parecidos al chileno en su forma de atacar al rival, como lo son Uruguay y Paraguay con su fútbol vertical.  Será mejor destruir la progresión del ataque en su primera fase antes que el rival esté completamente desplegado en ataque sumando mayor cantidad de hombres. Perú ya demostró que puede posee dicha virtud, es momento de recuperarla.

2) Las mismas estadísticas que halagaban el aspecto defensivo del equipo de Carlos Silvestri también desnudan lo mucho que le cuesta llevar problemas al arco contrario. Prueba de ello es que tres de los cinco partidos que disputó hasta este momento acabaron 0-0, y que además de los siete goles marcados en la competencia, seis fueron de pelota parada y solo uno fue con el balón en movimiento. Y este último fue un blooper del arquero boliviano. Ya se sabe que Yuriel Celi pelea todas las jugadas y tiene una zurda que técnicamente es interesante, pero también que es temperamental, fácil de provocar y que su pierna derecha la usa solamente para levantarse de la cama.

El cuadro peruano ha recibido cuatro goles en cinco presentaciones. (Foto: GEC)
El cuadro peruano ha recibido cuatro goles en cinco presentaciones. (Foto: GEC)

Asimismo, se sabe que Óscar Pinto es el más habilidoso del equipo pero que a veces es muy individualista y abusa de la gambeta. Como dicta un viejo refrán del mundo fútbol: gambetear siempre es tan malo como no hacerlo nunca. Los rivales ya nos conocen y saben que ambos futbolistas peruanos son lo más peligroso que tiene Perú. Es hora de buscar otras alternativas para sorprender y dejar de ser previsibles. Será necesario tener un plan B cuando el rival neutralice estas dos armas, como pasó con Celi en el primer tiempo ante los chilenos. Inclusive el chalaco tuvo que posicionarse un poco más al medio para buscar los espacios que no encontró por la banda izquierda. 

Darle mayor profundidad en el último tramo del campo a esas buenas asociaciones que produce la Blanquirroja en el medio se presenta como la opción más tentativa para sorprender. Los muchachos de Carlos Silvestri ya demostraron que pueden crear problemas cuando ponen el balón pegado al césped sintético del estadio San Marcos. En el juego colectivo se deben involucrar todos en los últimos metros del campo.

3) Los partidos tuvo Perú ante Argentina y Chile deben enseñar y mucho. Cinco amarillas en total para los nuestros en el primero duelo ante los albicelestes, y en el segundo perdimos a dos jugadores importantes como Celi y Caipo por acumulación de tarjetas amarillas en jugadas intrascendentes. Está bien meter la pierna fuerte si el rival invita a hacerlo, sin embargo, es mejor meter la pierna bien. Los fouls tácticos también son válidos pero abusar de ellos significa que algo no está andando bien. De los tres volantes del medio, Rafael Caipo es el que queda más expuesto. Sebastián Cavero y Alessandro Burlamaqui se desdoblan con mucho criterio en ofensiva, pero les cuesta todavía darle una mano a su capitán para recuperar limpio el esférico. Sobra solidaridad para recuperar la pelota y se aplaude, pero también todavía escasea precisión para hacerlo. No solo para atacar se necesita de esta última virtud.

Yuriel Celi es una de las figuras del conjunto nacional. (Foto: GEC)
Yuriel Celi es una de las figuras del conjunto nacional. (Foto: GEC)

4) Se entiende que son chicos de 17 años. A esa edad se debe sentir el doble la pegada de jugar 90 minutos en la alta exigencia del nivel internacional. Pero, uno de los graves problemas a mejorar es lo irregular que ha sido el juego de la selección durante varios pasajes de un mismo encuentro. Contra los argentinos, por ejemplo, tuvimos un primer tiempo muy bueno y en el segundo nos caímos, mientras que contra los chilenos se dio a la inversa. Ante Ecuador, Paraguay y Ecuador estará prohibido sufrir de lagunas durante los 90 minutos. Mantener el ritmo futbolístico y físico en todo el partido será clave para sacar buenos resultados.

5) A esta Sub 17 se le pide gol, pero los encargados de hacerlo todavía en están en debe. Nicolás Figueroa anotó tres goles pero dos fueron mediante pelota parada y no se le quita mérito, pero todavía se muestra con pocas luces cuando el equipo y el partido le exige que muestre sus credenciales de '9': saber jugar de espaldas para darle un respiro a sus compañeros y tener el olfato goleador para siempre estar bien ubicado en el área en las llegadas de peligro. Lo mismo sucede con Joao Grimaldo, que aunque tiene la nueve en la camiseta lo posicionan de extremo y luce incómodo jugando pegado a la raya. En el medio sector, Pedro de La Cruz por ahora parece estar lejos del nivel que han mostrado Burlamaqui, Cavero, Caipo y el mismo José Huayhua, que cuando ingresó le dio frescura a la volante peruana con un trabajo silencioso pero correcto.

De los otros chicos que conformaban el banco de suplentes por ahora se sabe poco de su juego, pero si Silvestri no recurre a ellos a tres fechas del final tendrá sus razones. En resumen, en un torneo en el que las suspensiones están a la orden del día y se juega cada dos o tres días, se necesita más de once jugadores para buscar una clasificación.  Y urge que  al menos un delantero del equipo  tenga los chimpunes afilados de cara al gol. Esto simplificará la tarea a un equipo que está obligado a trabajar los partidos durante cada minuto para mostrar su mejor versión.

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