Eliezer Benedetti

Todo este drama que hoy se vive por el coronavirus se originó en la ciudad de Wuhan, China. En dicha localidad juega el Wuhan Zall FC, equipo que se quedó varado en España por la difícil situación que atravesaba el país asiático. Sin embargo, la historia ha dado un gran giro y ahora es España el que afronta una crisis casi incontrolable. Por ello, el equipo de fútbol se ha visto obligado a retornar a China y vuelve a pasar otra cuarentena para prevenir que la pandemia continúe su expansión.

Cuando aún se desconocía todo lo que iba ocasionar el brote del coronavirus, Wuhan Zall FC emprendió una aventura en España para prepararse antes del arranque de la nueva temporada de la Superliga China. Los planes de retorno se alteraron cuando el COVID-19 tomó fuerza, cobró vidas y se expandió por todo el gigante asiático. El equipo se tuvo que quedar en España y fue puesto en cuarentena.

Tras varios exámenes y un aislamiento necesario, el plantel del Wuhan dio negativo en sus pruebas, por lo que continuaron su pretemporada con normalidad. Aunque el plan inicial era retornar a casa a mediados de febrero, la ciudad de donde provienen ya estaba cerrada para China y todo el mundo. Era imposible. Además, la Superliga China, que tenía planeado arrancar el 22 de febrero, fue suspendida, así que no había problema con que se quedaran más tiempo en España.

Pero ahora China es más seguro que España. En el país asiático han logrado controlar el coronavirus, mientras que en la nación europea todo está patas arriba. El estado de alarma declarado es claro reflejo de ello. El Wuhan Zall, que planeaba quedarse en España hasta finales de marzo, tuvo que acelerar su salida.

“Las cosas están bien ahora allí (en China)”, expresó José González, el entrenador español del Wuhan Zall para la agencia de noticias Associated Press (AP). “La liga china muy probablemente comienza a inicios de mayo. Vamos a tener que entrar en cuarentena cuando arribemos, así que mientras más pronto nos vayamos, mejor”, agregó.

El avión de Wuhan Zall ya aterrizó el lunes en la ciudad de Shenzhen, donde planean culminar su pretemporada. Pero antes el equipo, como ya lo señaló su entrenador, tiene que pasar otra cuarentena. Los retuvieron en el aeropuerto durante 12 horas con controles sanitarios antes de que se dirigieran al hotel que sirve de concentración.

En el hotel en Shenzhen todo el equipo está pasando una nueva cuarentena durante 15 días. Ahí permanecerán aislados para evitar mayor propagación del coronavirus en una etapa en la que China prácticamente ha erradicado el virus. Al pasar estas dos semanas, los jugadores y demás miembros del plantel querrán regresar a casa, pero no será fácil.

Wuhan, que está a cerca de mil kilómetros de Shenzhen, aún continúa cerrada. Tendrán que esperar los dirigidos por José González para reencontrarse con sus familiares en medio del caos que han tenido que lidiar durante este tiempo. Mientras China le sigue ganando el partido contra el coronavirus, Wuhan Zall tendrá que continuar sus entrenamientos en Shenzhen.

Wuhan Zall, recién ascendido a la Superliga China en el 2018, jugó su primera temporada en la primera división el año pasado y culminó sexto. Nada mal. Ahora, con todo lo que ha tenido que pasar el equipo chino, con dos huidas del coronavirus y cuarentenas por doquier, se preparan para afrontar de la mejor manera la campaña del 2020, si es que el torneo vuelve a la acción.

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