Un grupo de corresponsales de El Comercio en la sede histórica de El Comercio.
Un grupo de corresponsales de El Comercio en la sede histórica de El Comercio.
/ Tito.Quilcate
Redacción EC

Gracias por su apoyo.

Este mes hemos culminado de manera muy exitosa dos programas a los que nuestra redacción le pone mucho cariño y empeño: Corresponsales Escolares y el Semillero de Periodistas.

El más antiguo, el de Corresponsales Escolares de El Comercio, tiene sus inicios en 1984 y fue retomado en 2021. A través de este programa centenares de chicas y chicos de todo el Perú cubren una noticia que escogen, guiados por periodistas de esta casa y acompañados por sus profesores. Ese trabajo termina siendo publicado en nuestro diario. Aquí los escolares aprenden sobre los rigores y la disciplina con los que el periodismo se ejerce diariamente en la búsqueda de entregar a los ciudadanos información que resulte interesante, útil, entretenida y, sobre todo, confirmada. Las historias de estos chicos puede verlas en

El otro programa tiene recién unos meses de inaugurado, se trata del Semillero de Periodistas. Lo iniciamos este año con jóvenes estudiantes de la Universidad de Lima y tenemos la intención de ampliarlo a otras casas de estudio. Aquí, durante un semestre académico, los futuros profesionales de la comunicación desarrollan un proyecto periodístico que pueda insertarse dentro de un medio. Las nuevas ideas, las nuevas tendencias y tecnologías son los insumos con los que se plantean propuestas que son seguidas por editores de la redacción, que hacen las veces de mentores, y acompañadas por sus profesores.

Ninguno de estos programas hubiera alcanzado el éxito que han tenido si no hubieran contado con el apoyo valiosísimo y desinteresado de decenas de personajes que, con muy buena voluntad, han sabido atender como valiosas fuentes de información a estos jóvenes cuando buscaban precisión y verdad durante el desarrollo de su actividad periodística. A los alumnos se les remarcó el valor de la fuente de primera mano, de acudir a quien sabe y a quien ha sido testigo de excepción de algo.

La inmensa mayoría de los personajes a los que acudieron nuestros chicas y chicos respondieron con un muy amable sí. Científicos, publicistas, politólogos, constitucionalistas, profesores, futbolistas, periodistas, académicos, chefs, bodegueros, antropólogos, vendedores ambulantes, filósofos, mil oficios; todos, con absoluta generosidad, terminaron dándose un tiempito para atender a los jóvenes aprendices de periodistas.

Los chicos jamás se olvidarán de ustedes y de la experiencia de construir su primer trabajo periodístico. Ustedes, las fuentes a las que acudieron nuestros Corresponsales Escolares y los alumnos del Semillero, nos ayudaron a lograr el tremendo éxito alcanzado con los participantes de estos programas. Por ese tiempo que se dieron y el buen trato que les ofrecieron muchísimas gracias. Tengan la certeza de que la experiencia que brindaron no se olvidará nunca.

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