Aseguramiento del sector agrícola despegaría tras El Niño
Aseguramiento del sector agrícola despegaría tras El Niño
Manuela Zurita

no dio tregua en las ciudades del norte del país, pero también afectó el campo. A mediados de abril, el Gobierno estimaba que el fenómeno había dejado 50 mil hectáreas inundadas y 18 mil afectadas en las zonas declaradas en emergencia.  

De hecho, los problemas financieros del agro vienen desde antes de El Niño costero y han justificado otras iniciativas. Una de las principales es el Programa de  Rescate Financiero Agropecuario (RFA), que el Congreso podría debatir pronto y que contempla aplicar condonaciones y facilidades de pago a una cartera de deuda agropecuaria de US$88,6 millones, cuyos problemas son anteriores al fenómeno climático.

Y con respecto a los afectados por El Niño costero, está el proyecto de ley de Reestructuración Agraria Especial (RAES), propuesto por el Ejecutivo para aliviar las deudas de agricultores de  hasta 5 UIT con un fondeo de S/20 millones. Sin contar con la reacción inmediata de la Superintendencia de Banca y Seguros (SBS) de reprogramar las deudas de los afectados por seis meses.

Sin embargo, tras el desastre queda claro que se necesita atacar a la madre del cordero: la falta de prevención en el sector mediante coberturas de riesgo. En esa línea, el Ministerio de Agricultura (Minagri) reveló a El Comercio que prevé focalizar los subsidios del Seguro Agrícola Catastrófico (SAC) y aportar “capital semilla” para impulsar el Seguro Agrícola Comercial.

MÁS SEGUROS
La implementación del SAC arrancó en la campaña 2009-2010, pero ahora dejará de atender a su público objetivo tradicional, los productores de subsistencia de hasta 5 hectáreas. Así lo explica Ángel Manero, director general Agrícola del Minagri, quien aclaró que estos productores serán atendidos a través de programas como Haku Wiñay del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social. Destacó que los nuevos beneficiarios del SAC serán agricultores con oportunidades para dar el salto al mercado.

Para identificar este potencial, el Minagri focalizará la asistencia posempadronamiento de los agricultores, una tarea que ya se inició en Tumbes, Piura, Lambayeque, La Libertad y Áncash,  donde el SAC fue ampliado tras la emergencia. En junio y julio se empadronará al resto de los beneficiarios de las ocho regiones de la sierra donde ya opera la cobertura. Contar con información sobre los beneficiarios antes de que ocurran los daños facilitará la implementación paralela de programas de asistencia técnica y acceso a insumos, lo que permitiría duplicar su productividad, detalla Manero.

La falta de empadronamiento previo de los beneficiarios del SAC ha dificultado la labor de resarcimiento de las pólizas cuando estas se activaban ante eventos climáticos extremos o incidencia de plagas y enfermedades, explica Eduardo Morón, presidente de la Asociación Peruana de Empresas de Seguros (Apeseg). El  empadronamiento sucedía de forma posterior al evento y se realizaba de forma manual. 
 En ese sentido, Morón está de acuerdo con la próxima focalización del SAC, ya que permitiría aplicarlo en más zonas y congregaría el interés de más compañías en participar de las licitaciones. Desde que fue implementado, el SAC ha sido canalizado solo por La Positiva y Mapfre.

SEMILLA COMERCIAL
Por otro lado, el Seguro Agrícola Comercial que prevé impulsar el gobierno cubre el monto de los créditos otorgados a agricultores  ante la ocurrencia de riesgos climáticos.

El Minagri prevé impulsar este producto mediante un cofinanciamiento en partes iguales con el beneficiario, el cual se aplicará para agricultores de hasta 20 hectáreas que tomen préstamos con Agrobanco. Según Manero, este incentivo se ampliará en campañas sucesivas a las cajas de ahorro y crédito.

Tanto la oferta como la penetración de estos seguros aún es limitada. Según Carlos Ginocchio, gerente general de Agrobanco, que fue el pionero en ofrecerlos, hoy el 30% de sus créditos asegurables (equivalentes al 19% de la cartera) está cubierto ante eventos como huaicos y sequías.

Caja Sullana y Financiera Confianza también ofrecen seguros agrícolas. Caja Trujillo comenzaría a hacerlo desde la próxima campaña, indica su gerente central de Negocios, César Hidalgo.

Para Ginocchio, una mayor demanda por el Seguro Agrícola Comercial alentará la competencia, lo que llevará a una reducción de las primas y, por ende, del costo de financiamiento.

Hasta que eso suceda,  el principal reto que enfrentarán los seguros agrícolas atados al crédito será  empatizar con los beneficiarios. Así lo cree Joel Siancas, presidente  del directorio de Caja Sullana, quien sostiene que el concepto de cubrir el riesgo debe llegar “hasta la persona menos instruida”.

Hidalgo coincide y destaca –como el resto de las fuentes consultadas– la oportunidad que ha creado la emergencia para el aseguramiento. “El Niño costero ha permitido tomar conciencia de esta necesidad”, sentencia.

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