Entre las principales zonas de conflictos que afectan al sector minero energético está Apurímac, donde se ubica la mina Las Bambas; también Loreto, escenario del un paro realizado por las comunidades indígenas que incluye la toma de tres estaciones de petróleo. Además hay que contar la restricción del paso en la carretera por el sector Shapajilla, en Huánuco, y dos protestas en la sierra de Lima, en la comunidad campesina Quichas, relacionada a la minera Raura, y en Oyón, contra Buenaventura.