Los países con deuda corporativa más alta son más propensos a choques financieros, señala el Banco Mundial. (Foto: AFP)
Los países con deuda corporativa más alta son más propensos a choques financieros, señala el Banco Mundial. (Foto: AFP)
Luis Fernando Alegría

Hoy finaliza la cumbre del G-7, que reúne a los líderes de los siete países más ricos del mundo y analiza la coyuntura y perspectivas de la . Si bien en el corto plazo el panorama es alentador, en el mediano plazo el crecimiento está bajo amenaza, afirma el Banco Mundial (BM).

Todos los indicadores macro apuntan a que en el 2018 y el 2019, en general, el dinamismo mundial debiera sostenerse, pero ello cambia al mirar el prospecto al 2020 y más allá.

“Las amenazas proteccionistas se ciernen como una nube negra sobre el crecimiento a futuro. Si estas amenazas llevan a una guerra comercial, las consecuencias serían devastadoras”, advierte el organismo en su último reporte de panorama mundial. Justamente, el presidente dijo durante la cumbre que los días en que otros países se han aprovechado comercialmente de Estados Unidos “se han acabado”. Por ello, su administración hará lo necesario para tener relaciones comerciales “justas” con otras naciones.

Pero el tema comercial no es la única tormenta que advierte el BM en el horizonte. En los mercados financieros ya se observan algunos eventos, aunque aislados, que han sacudido a países emergentes, por ejemplo.

Algunas economías con indicadores estructurales débiles han sufrido ataques especulativos contra sus monedas. En Argentina, por ejemplo, las dificultades la han llevado a pedir un rescate al FMI por US$50.000 millones. El peso del país se ha devaluado 34,1% en lo que va del año. En tanto, la lira turca ha perdido 18,5%, en un contexto en que está formando un nuevo gobierno.

En tanto, el real brasileño ha retrocedido 17,5% y no solo son los emergentes los que enfrentan dificultades. En Italia, por ejemplo, se cierne el espectro de una nueva crisis de deuda. Por el lado de los commodities, un indicador importante es que los precios del petróleo están en su nivel más alto de los últimos tres años.

“Desde la crisis del petróleo en 1975 hasta la crisis de deuda latinoamericana en los 80, la crisis asiática en los 90 y la crisis financiera mundial del 2007-2009, ha habido crisis cada diez años aproximadamente. Ahora son diez años desde la última crisis”, observa.

EMERGENTES
Sobre los países emergentes, el es especialmente cuidadoso porque –considera– un evento crediticio o un ajuste inesperado en la política monetaria de EE.UU. golpearía los mercados financieros.
Aquellas economías con deuda corporativa más alta son los más vulnerables ante choques de tipo de cambio o tasas de interés, advierte. Incluso los exportadores de commodities, como el Perú, tienen el panorama trunco, en la medida que China y otros compradores demandan menos materias primas.

¿Qué implica todo esto? El BM urge a los países a invertir más en capital humano e inversión en capital físico. “Ahora es el momento”, exhorta.

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