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La viene creciendo en cantidad de alumnos matriculados en su escuela de posgrado. Según Liliana Alvarado, vicerrectora académica y directora de la escuela de posgrado de la universidad, entre 2020 y 2021 el número de alumnos aumentó “a doble dígito”, mientras que en el primer semestre del 2022 se incrementó en alrededor del 10%.

La expansión en la demanda llevó a la universidad a centrar sus inversiones en adaptar todas sus aulas al modelo híbrido. Asimismo, durante el año realizaron pilotos para analizar las preferencias de sus estudiantes respecto a un posible retorno a clases presenciales.

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En primer lugar, hicieron un curso presencial o a distancia para 33 estudiantes de posgrado. “Alrededor de la mitad de alumnos decidieron venir presencial el primer día. Esos 15 pasaron a ser 10 en la siguiente sesión. Luego bajaron a 6 y, al final, todos decidieron quedarse con la educación virtual sincrónica”, relata Alvarado.

Se hizo el mismo ejercicio con una charla informativa que podía seguirse desde la universidad o a través de medios digitales.

Hicimos la prueba de invitar a 15 personas a una charla presencial [para estudiantes de posgrado]. Al final asistieron 37 personas en digital y solo una en presencial, que asistió porque trabajaba al frente de donde se realizó el evento. El mundo ya cambió y la juventud ha entendido que esto les trae muchos beneficios en cuanto a calidad de vida”, indica.

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Al respecto, señala que esto se debe a que ellos pueden decidir dónde estudiar y a que, en promedio, reducen en cuatro horas el tiempo invertido en movilidad.

Los estudiantes dijeron que aprenden exactamente igual y mejora su calidad de vida porque no pasan cuatro horas en el tráfico. Son alumnos que le quieren sacar el máximo provecho a su dinero”, explica.

Cambios en la norma

En junio el Gobierno ordenó que desde el segundo semestre del año se regrese a las clases 100% presenciales en universidades, sean de pregrado o posgrado. Según Alvarado, esta decisión genera “inquietud”, pero asegura que la universidad está preparada para seguir la normativa una vez que se aplique.

Somos muy respetuosos de las leyes y cuando nos digan que hay que volver a la presencialidad estaremos listos. Existe una inquietud con respecto a lo que los alumnos quieren. Siempre hay que tomar en cuenta la opinión de los estudiantes porque ellos son los que construyen la universidad”, advierte.

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Asimismo, resalta que existe un riesgo de que la medida pueda desincentivar la continuidad de parte de la plana estudiantil. “Esperamos no perder alumnos, porque pueden haber algunos que se retiren porque se acostumbraron a la educación virtual”, señala.

Alvarado resalta que debido al modelo de clases a distancia, la Escuela de Posgrado tiene alumnos que residen en Ecuador, Colombia y Chile.

DATO

Según Alvarado, las próximas inversiones de la universidad se centrarán en la implementación de dos nuevas maestrías en el 2023.