Jubilados del sector público no pueden cobrar sus pensiones
Jubilados del sector público no pueden cobrar sus pensiones

Tras la promulgación de las leyes por parte del Congreso que abren la posibilidad a los afiliados de retirar sus fondos de las AFP, tanto en la etapa de ahorro como en la de jubilación, más de uno ha hecho números sobre los impactos de estas medidas. Nadie coincide en cuáles serían las soluciones a los problemas que afronta el sistema previsional del país. 


En lo que sí hay consenso es en que las referidas leyes agravan la situación de la industria previsional. El economista Juan Mendoza, uno de los más críticos de las AFP, sostiene que las leyes aprobadas  generarán que las personas  migren al sistema privado, por lo que el financiamiento de la ONP redundará en una mayor carga para el Estado, pues habrá menos aportantes al sistema estatal; hoy, cerca del 75% de la planilla de pensiones  es financiado por estas personas.

A ello se suma otro problema para el sistema. Roberto Abusada, presidente del IPE, señala que el fondo de aquellos afiliados jóvenes que decidan retirar el 25% de sus aportes tendrá una menor rentabilidad que redundará en una menor pensión para ellos. A eso hay que agregarle la falta de seguridad que existe de que los jubilados que retiren sus ahorros no se conviertan en una carga futura para el Estado.

Además, otro problema no menos importante es el riesgo de longevidad que asumirán los jubilados que retiren sus fondos. Pues, en la mayoría de los casos, estos son el único o el mayor ahorro que las personas han alcanzado  en sus vidas.

“La leyes del Congreso ponen a los jubilados en una posición muy vulnerable y esta situación se agrava en la medida en que el grueso de los afiliados durante la mayor parte de sus vidas ha sido empleado dependiente y no empresario”, comenta José Martínez, vicepresidente de Inversiones y Pensiones de Rimac Seguros.

Asimismo,  Abusada agrega que, entre otros problemas, está el menor plazo que tendrán las AFP para invertir los fondos de pensiones, de tal forma que puedan mantenerlos disponibles, por lo que se sacrificarían parte de las inversiones de largo plazo como los proyectos de infraestructura. 

Aunque hay que indicar que las inversiones de los fondos de pensiones deben privilegiar la máxima rentabilidad, antes que dotar de financiamiento a un sector clave.

Lo que se viene
De otro lado, la posibilidad de que se retiren los fondos en el sistema privado pone en desventaja a la ONP frente a las AFP. Sin embargo, estas últimas son conscientes del riesgo que existe que el Congreso –con leyes como las anteriores– elimine la obligatoriedad de los aportes a los trabajadores formales. 

Ante dicha situación, las AFP y aseguradoras e incluso los economistas invocan al nuevo gobierno a crear una comisión técnica que brinde soluciones a los problemas que afronta el sistema en su conjunto.

“No se deberían hacer más cambios al sistema previsional peruano a menos que formen parte de un nuevo diseño del sistema”, advierte Juan Mendoza.

Aldo Ferrini, CEO de AFP Integra y Renzo Ricci, CEO de Prima AFP, dicen a Día1 que la comisión técnica debe constituirse en el primer año de la nueva administración. 
Proponen que la referida comisión esté formada por especialistas locales e internacionales como de los organismos multilaterales, los representantes del gobierno y los privados.

Los ejecutivos adelantan que su gremio alista un conjunto de propuestas que presentarán de forma oportuna a la sugerida comisión.
 
Temas de fondo
Hay más de una decena de problemas que enfrenta el sistema previsional peruano, pero, sobre todo, en tres coinciden los entrevistados.

Felipe Morris, presidente de Interseguro, señala que el primero es la falta de cobertura, el segundo, los altos costos de  administración y el tercero, las bajas pensiones.

Asegura que se requiere de iniciativas y del esfuerzo de las AFP para generar el estímulo de ahorrar en los trabajadores independientes e informales. 

Sobre la falta de competencia, tanto Ferrini, de Integra, como Ricci, de Prima, aceptan la crítica y concuerdan que se requiere de la evaluación de nuevos modelos de competencia entre las AFP, que permitan reducir las comisiones.

Finalmente, sobre las bajas pensiones, los entrevistados concluyen que es necesario trabajar en la frecuencia de los ahorros y en desincentivar que los empleadores se queden con los aportes de los trabajadores. Lo cierto es que al país solo le quedan 14 años del bono demográfico (la proporción de adultos mayores superará a la de los jóvenes) , por lo que si no se hace nada para fomentar el ahorro, la carga será más pesada.

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