El sector automotor se desacelera debido a la incertidumbre política

Y otro tanto ocurrió con la venta de vehículos pesados y motos, los cuales anotaron crecimientos de 85,2% y 117,4%, respectivamente, en el mismo periodo.

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Sin embargo, esta saludable recuperación –respecto al freno que significó la pandemia en el 2020 – podría no continuar, debido a diversos factores que han empezado a distorsionar el mercado, como el alza del tipo de cambio, que afecta a todos los productos importados,

El tipo de cambio

Es el caso de los vehículos livianos, que “son los que más han sufrido porque van dirigidos a las personas con menos poder adquisitivo”, refiere Mandy Ichikawa, gerente general del Grupo Pana, concesionario de Toyota, Honda e Hino.

Como todos los actores del sector, Pana venia experimentando un “crecimiento muy importante” desde el fin de la cuarentena generalizada por COVID-19, a mediados del 2020.

Sin embargo, el alza del tipo de cambio (13% en julio - setiembre) ha comenzado a ralentizar su recuperación. Reflejo de ello es la disminución de las visitas que el grupo viene registrando en sus showrooms y página web.

“Ahora, hay menos tráfico de clientes, en general. Por eso, estamos viendo como cubrir esa brecha, a la espera de que se vaya aclarando el panorama político, que es lo más complicado de solucionar”, comenta Ichikawa.

La Asociación Automotriz del Pérú (AAP) proyectaba hasta agosto pasado que el segmento de vehículos ligeros se iba a recuperar de forma importante este año, de tal forma que el próximo iba a ser capaz de superar los niveles de ventas del 2019 (152 mil unidades).

Sin embargo, su visión se ha corregido a la luz del acontecer político y económico.

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Ruido político

“Lo que se viene, según nuestro escenario base y la coyuntura actual, es un crecimiento muy bajo respecto al 2021, el cual no llegará a los niveles prepandemia”, refiere Alberto Morisaki, gerente de estudios económicos de la AAP.

La AAP proyecta ahora que la venta de vehículos livianos cerrará el 2021 con 144 mil o 145 mil unidades, 25% más que en el 2020.

Las razones, según Morisaki, son dos principalmente: el ruido político y el tipo de cambio, generado por “la desconfianza en el nuevo gobierno”.

“Eso se ve reflejado en las proyecciones de expectativas empresariales relacionadas con el consumo y la inversión privada, de la cuales depende la creación de empleo, ingresos y el aliento al consumo. Y lo que estamos viendo es una caída generalizada de todas ellas”, señala.

Muestra de ello es la proyección de crecimiento de la inversión privada para el 2022, que el Banco Central de Reserva ha corregido a la baja, de 3,5% a 0%.

A entender de Morisaki, esto configura un escenario bastante negativo para la venta de camiones pesados, intensamente utilizados en proyectos de infraestructura.

Pero no todos los segmentos de vehículos se verán afectados en forma negativa. Hay unos que pueden estar ganando.

¿Sectores ganadores?

Uno de los segmentos que se beneficiaría por el alza del tipo de cambio es el de motos y trimotos, bienes sustitutos de muchos vehículos ligeros en la función de efectuar entregas por deliverý.

“Eso y la necesidad de evitar el transporte público impulsaran la venta de motos”, apunta la AAP. Y algo similar ocurriría también con la venta de autos seminuevos.

De acuerdo a cifras de OLX Autos Perú, la venta de este tipo de unidades no solo se ha mantenido, sino que viene creciendo sostenidamente en 3% a 4% en los últimos meses.

“Si bien el tipo de cambio y el ruido político están aumentando, muchas personas siguen invirtiendo en vehículos usados para usarlos como herramienta de trabajo porque son más baratos que un vehículo cero kilómetros (30% a 40% menos) y porque demoran menos tiempo en ser entregados”, explica Ever Pérez, gerente sell out & retail del portal electrónico.

OLX inició operaciones en setiembre de 2020, vendiendo 11 unidades al mes. En agosto pasado vendió 200, y para el 2022 proyecta vender hasta 400 unidades.

Dinámica muy diferente es la del segmento de buses, que viene cayendo por causa de las restricciones de distanciamiento social impuestas por la pandemia.

Y también la de vehículos premium, que se ha contraído en el último bienio debido a un mix de factores, entre los cuales destacan los problemas logísticos. No la la incertidumbre política.

“Más que un tema político, la mayor barrera para el crecimiento del segmento premium es el abastecimiento de microchips (para computadoras), que todas las marcas incluyen en sus unidades para destacarse del resto de vehículos”, refiere Alejandro Ruiz de Somocurcio, Head of Business Perú de Volvo, Jaguar y Land Rover.

Señala que el suministro debería restablecerse a inicios del próximo, fecha a partir de la cual “veremos, quizás, un efecto de rebote importante”. 2022 será un mejor año para este segmento.

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