La mina Cobriza se encuentra paralizada desde que su relavera colapsó, dañando la infraestructura eléctrica (Foto: Difusión)
La mina Cobriza se encuentra paralizada desde que su relavera colapsó, dañando la infraestructura eléctrica (Foto: Difusión)


La Junta de Acreedores de dio su visto bueno hoy a la segregación de la mina (Huancavelica) en una empresa separada, denominada Nueva Cobriza, con el fin de facilitar su venta en una subasta pública que se llevará a cabo en noviembre próximo.

Por el contrario, decidió aplazar para una siguiente junta – aún sin fecha – la segregación del Complejo Metalúrgico de la Oroya (CMLO) en una nueva empresa que se denominará Nueva La Oroya.

Ello, debido a la oposición de los trabajadores minero-metalúrgicos, que abogan por la transferencia directa de los activos.

“A petición del representante de los créditos laborales, la Junta de Acreedores acordó postergar para una siguiente sesión los acuerdos correspondientes al destino del CMLO”, explicó Carrizales en nota de prensa.

El “plan de choque” presentado por el administrador consiste en dividir la empresa en dos compañías separadas: una con los activos de Cobriza, cuyas acciones serán subastadas a un operador calificado; y otra con los activos del CMLO, cuyas acciones serán transferidas a una sociedad que será entregada a los trabajadores de La Oroya.

La Junta de Acreedores solamente aprobó la primera parte de dicho plan. No obstante, Carrizales confía en que la segregación de La Oroya también se aprobará.

“Cumplidos diez años del proceso concursal de Doe Run Perú, hoy se ha dado un gran paso en la mejora de la mina Cobriza, y confiamos que la siguiente Junta apruebe la propuesta presentada el 4 de mayo para hacer viable la creación de una nueva empresa con todos los activos de CMLO y la transferencia de sus acciones a todos y cada uno de los acreedores laborales”, refirió.

El futuro del CMLO se definirá en la próxima junta de Acreedores de Doe Run (Foto: Bloomberg)
El futuro del CMLO se definirá en la próxima junta de Acreedores de Doe Run (Foto: Bloomberg)

LA CRISIS DE DOE RUN

Doe Run detuvo sus operaciones en el CMLO en 2009, debido a problemas financieros que obligaron a sus proveedores de concentrados a cortar sus suministros. Un año después ingreso a Indecopi para ser reestructurada.

En ese lapso (2010-2019) Cobriza mantuvo a flote la compañía con los ingresos de sus ventas de cobre, destinados, mayormente a pagar planillas de los trabajadores cesados del CMLO.

Hace dos meses la mina tuvo que paralizar operaciones debido al colapso de su relavera, por falta de mantenimiento.

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