La trágica escalada de violencia que sacude al Perú desde diciembre pasado, y que ha cobrado la vida de casi 50 personas –al cierre de esta edición– tendrá un impacto que se extenderá, como mínimo, hasta julio de este año en distintos ámbitos, entre ellos el económico y, más concretamente, en lo que respecta a la indispensable infraestructura aerocomercial y la conectividad aérea a nivel nacional.

Contenido Sugerido

Contenido GEC