Credinka: Este es el momento de apoyar a las pymes del norte
Credinka: Este es el momento de apoyar a las pymes del norte

El grupo tiene varias razones para celebrar. En los últimos tres años, la firma aumentó su patrimonio en 25% y la consolidación de sus adquisiciones en el sector de le han dado ventajas para expandirse en ese sector. No conforme con ello, abrirán una aseguradora para llegar a las . Fernando Romero, director gerente de la entidad, brinda en exclusiva a Día1 sus próximos pasos.

¿Qué los motiva a abrir una compañía de seguros?
Consideramos que es la tercera línea de productos que queremos llevar al emprendedor peruano. El modelo de negocio prevé en los tres a cinco primeros años complementar la oferta de la Financiera Credinka. Vamos a acompañar a la financiera con el seguro de desgravamen. Sin embargo, dado que la penetración de seguros es muy baja en el país, vamos a ofrecer otras coberturas que puedan acompañar a los clientes de las pymes. Esperamos operar en este 2017, pero depende de la SBS.

¿Qué licencia han pedido?
La de creación de una compañía de seguros de vida.

Si bien Credinka terminó en azul el 2016, esto fue por ingresos extraordinarios, ¿cuál es la situación de la financiera?
En los cuatro últimos años hemos realizado tres operaciones (la adquisición de Financiera Nueva Visión, Caja Rural Cajamarca, que fueron absorbidas por Credinka y la participación en la Edpyme Alternativa), por lo que es normal que haya algunas correcciones en los balances, pero en el cortísimo plazo van a generar rendimientos crecientes.

¿Con todas las adquisiciones, cómo queda la Financiera Credinka?
Credinka tiene aproximadamente 120 mil clientes. Estamos en 13 regiones del país, con una cartera de S/700 millones, de los cuales cerca del 80% está dirigido a los emprendedores de las provincias. Hace muy poco abrimos nuestro camino al norte del país, después de haber consolidado nuestra operación en el sur: Cusco, Puno y Arequipa. Hemos inaugurado una oficina en Moshoqueque, en Chiclayo, y en Huamachuco y El Porvenir, en Trujillo, para complementar nuestra adquisición exitosa de la Caja Rural Cajamarca, la cual tiene un círculo financiero y de conectividad muy fuerte.

¿Cuál ha sido el impacto de las lluvias y huaicos en las oficinas del norte del país?
Nuestras oficinas de Trujillo y Chiclayo cerraron parcialmente el fin de semana antepasado; son dos agencias que iniciaron operaciones en febrero de este año, por lo que no afectó en casi nada a la cartera, a la infraestructura y, sobre todo, a nuestro personal. Pero entiendo que el sector de microempresas está muy perjudicado, porque hay personas que han quedado damnificadas y lo lamentamos mucho.

¿Y en Cajamarca cómo les fue?
En el caso de Cajamarca, felizmente tampoco hay temas que lamentar. Sin embargo, la cadena de pagos sí se pude resentir. La mayoría de nuestros clientes hacen transacciones con Trujillo y Chiclayo, con lo cual, al interrumpirse la comunicación terrestre muchos productos perecibles se pierden y esto afecta a sus flujos de ingresos y capacidad de pago. Credinka está muy de cerca para apoyarlos dentro del marco de las normas; lamentablemente Cajamarca no está declarada en emergencia, por lo que este trabajo de apoyo tendrá que ser directo. 

¿Es decir que los deudores de Cajamarca no están en el ámbito de facilidades que ha propuesto la SBS?
La SBS autoriza apoyar solo a los regiones que son declaradas en emergencia. La norma es estricta y la debemos cumplir. Tal vez nuestro regulador pueda darle una mirada a este tema. De nuestra parte, nosotros no abandonaremos a nuestros clientes dentro del marco de la regulación vigente. Por otro lado, la diversificación geográfica y nuestra fortaleza en el sur aseguran nuestro crecimiento. Pues en el sur, a la fecha, felizmente estamos sin ninguna novedad.

¿Qué medidas han tomado después de los desastres?
Hemos activado nuestro comité de crisis que monitorea a cada hora cómo vamos y estamos muy activos con nuestros administradores de las oficinas, para que la vida de nuestro equipo y de nuestros clientes no corra riesgos, porque por el lado de la cartera aún no tenemos inconvenientes. La SBS está muy activa en monitorear estos temas y nuestra comunicación es muy fluida con ellos. 

¿Qué cree que va a pasar en la industria de microfinanzas, después de los siniestros?
Sin duda, en la zona norte se debe trabajar muy duro con el apoyo de la SBS para que se pueda revertir la situación. Sin embargo, esto tal vez pueda llevar a que las consolidaciones continúen o se aceleren en la industria. Ese camino es irreversible. Hay mucho por bancarizar aún; cerca del 70% no tiene acceso al crédito, por lo que la oportunidad está ahí.

¿Sus planes de crecimiento con Credinka han cambiado con la coyuntura?
Si bien esta arremetida de El Niño costero no fue predecible en su intensidad, por lo que cambiará el crecimiento económico, sobre todo, en algunas zonas del país, preferimos esperar al cierre de este trimestre para tomar decisiones. Le hemos dicho a nuestro personal que no se detenga, porque es cuando más debemos apoyar a nuestros emprendedores, para que salgan adelante. Le hemos pedido a nuestro equipo que aunque el viento sople en contra, la poderosa obra de inclusión financiera debe continuar.

¿Cuáles eran sus proyecciones de crecimiento antes que se agraven los siniestros en el norte?
Nos hemos propuesto acelerar nuestro crecimiento orgánico. Con las eficiencias que hemos ganado en estos dos años, estamos listos para tener un promedio de desembolso de entre S/12 millones y S/15 millones al mes, de ahí que proyectamos un crecimiento de 120 millones en el saldo de nuestra cartera en el 2017, lo que representa un crecimiento anual del 17%. Eso no quita que estemos muy atentos a las oportunidades que se presenten en este proceso de consolidación de las microfinanzas.

¿Cuántas oficinas abrirán en este año?
Prevemos crecer en Huancavelica y en Ayacucho. Pero pensamos reducir una o dos oficinas, por lo tanto, el número de oficinas quedará casi igual. Hoy tenemos 87 puntos de atención.

¿Cómo les va en la casa de bolsa y en la gestora de fondos mutuos?
Son otras unidades de negocios que queremos consolidar. El 2016 estuvimos muy activos en el Mercado Alternativo de Valores (MAV), pese a que fue un año difícil. Hoy contamos con productos muy atractivos como el fondo de inversión de acreencias (FIA), que permiten obtener tasas del 7% con permanencias de 60 a 70 días, lo que permite a las empresas pequeñas obtener mayor liquidez. Además, estamos buscando ofrecer otros productos complementarios con nuestra división de Fondos Mutuos. También, en el 2017, buscamos llevar por lo menos tres o cuatro empresas al MAV.

Hay casas de bolsa que han reportado pérdidas varios años, ¿cuál es su lectura?
Los últimos 15 años fueron tan generosos con el crecimiento del país y el mercado de capitales que nos descuidamos y no hicimos las reformas necesarias. Por ejemplo, la autonomía de la SMV no tiene la misma fortaleza que la de la SBS. A ello se sumó el Impuesto a la Renta a las ganancias de capital en el 2009. Esto nos ha llevado a tener un mercado tan pequeño que ha afectado a las casas de bolsa.

¿Qué propone para fortalecer a la SMV?
Hay varios entendidos que dicen que se debe fortalecer la autonomía de la SMV y otros dicen que esta se deba fusionar con la SBS como el modelo colombiano. Yo creo que las dos propuestas se deben llevar a la mesa, lo importante es tomar acción.
 
¿Cómo se ven en el mediano plazo?
En el mediano y largo plazo vamos a fortalecer el accionariado de nuestra holding. Nos gustaría mucho que los inversionistas institucionales peruanos puedan mirar nuestra operación. Hoy tenemos la responsabilidad y el honor de contar con inversores institucionales de Dinamarca y Estados Unidos.

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