Claudia Inga Martínez

Ha pasado ya un año desde que DiDi, la rival china de Uber, aterrizara en el mercado peruano, en medio de la pandemia del COVID-19. En un escenario que podría parecer desafiante y poco atractivo, la empresa china vio todo lo contrario. La estrategia de la compañía tiene la promesa de precios económicos, pero de la mano de ofrecer mejores ganancias adicionales a los conductores y apunta a brindar seguridad en una ciudad compleja como Lima.