La controversia generada por la negativa de los colegios e instituciones de educación superior para reducir el monto de las pensiones, tiene en pie de lucha a los padres de familias, que reclaman por un servicio idóneo y un costo adecuado en tiempos de emergencia. (ILUSTRACIÓN: VÍCTOR AGUILAR)
La controversia generada por la negativa de los colegios e instituciones de educación superior para reducir el monto de las pensiones, tiene en pie de lucha a los padres de familias, que reclaman por un servicio idóneo y un costo adecuado en tiempos de emergencia. (ILUSTRACIÓN: VÍCTOR AGUILAR)
Elida Vega

Desde que se conoció la noticia sobre la suspensión de clases en colegios e instituciones de educación superior para prevenir el contagio y expansión del coronavirus, el pago de las pensiones educativas se ha convertido en tema de discusión y motivo de reclamo de muchos padres.

No en vano, hasta el día 30 del estado de emergencia se presentaron 1.651 reclamos y 430 reportes ciudadanos ante el Indecopi. Todos relacionados, según Wendy Ledesma, directora de la Autoridad Nacional de Protección del Consumidor, con cuestionamientos al cobro de pensiones, exigencias de pago por pensiones adelantadas, cobros por el uso de plataformas y suspensión del acceso a estas por falta de pago.

Es más, según una reciente encuesta de Aspec, 90% de los padres de familia se encuentran insatisfechos con la calidad de las clases virtuales que reciben sus hijos, por lo que a la incertidumbre sobre la reanudación de las clases, se impone la exigencia de una reducción en el cobro de las mensualidades. Una situación de la que no escapan ni los institutos tecnológicos ni las universidades.

Por esa razón, desde la Asociación Nacional de Padres de Familia de Colegios Privados (Anapef), su vocera, Agnieszka Céspedes, considera de justicia el pedido de los padres y critica la falta de empatía y solidaridad que han mostrado varios directivos de colegios, frente a la demanda de una gran mayoría.

“Solo pedimos que se solidaricen con el momento pero sin afectar a los profesores, que apliquen los valores que nos vendieron, porque la mayoría de propuestas de valor de los colegios privados habla de formar en valores y en medio de esta crisis solo hemos visto que para ellos lo más importante es lo económico”, afirma.

LA PROBLEMÁTICA

Según la información recogida por la Anapef, de un total de 40 colegios (36 de Lima y 4 de provincias), apenas cinco han optado por exonerar el pago del 100% de las pensiones de marzo y –en el mejor de los casos– de abril, mientras que el resto brindaría descuentos que oscilan entre 5% y 50%.

Frente a ello, Jorge Camacho, representante de la Asociación de Colegios Particulares Amigos (Adecopa), reconoce que las diferencias en la calidad de los servicios que brindan las escuelas privadas impiden que la respuesta ante las demandas de los padres sea homogénea.

Desde los colegios reconocen que no hay homogeneidad en el servicio que brindan actualmente las escuelas privadas, pero también se muestran preocupados para no generar rompimiento en la cadena de pagos.
Desde los colegios reconocen que no hay homogeneidad en el servicio que brindan actualmente las escuelas privadas, pero también se muestran preocupados para no generar rompimiento en la cadena de pagos.

“Hay una heterogeneidad del servicio cada vez más marcada entre los colegios, porque no todos han tenido la misma capacidad de reacción ante esta emergencia, pero el problema de fondo es que la planilla está contratada hasta fin de año y por eso estamos a la espera de las normas que dictará el Ministerio de Educación para tomar otras acciones. Sabemos que hay padres que están pasando por momentos difíciles”, afirma.

EDUCACIÓN SUPERIOR

Los mismos momentos difíciles que también dicen estar pasando los institutos y universidades privados que, a consecuencia del aislamiento social, han tenido que optar por clases a distancia, virtuales o remotas, lo que ha derivado –al igual que con la educación básica– en el reclamo de padres y estudiantes.

Aunque en el caso de las universidades, como señala Ada Gallegos, directora ejecutiva de la Asociación de Universidades del Perú (ASUP), las medidas han ido desde la reprogramación de clases o pagos, clases a distancia o acceso a plataformas virtuales, no existe información exacta sobre la cantidad de casas de estudios que han optado por reducir en algún porcentaje las pensiones, tal y como sí lo han hecho saber Le Cordon Bleu y la Universidad de Piura.

En el caso de la UPC, su vicerrectora, Milagros Morgan, asegura que su programa de ayuda solo se brinda –previa evaluación– en caso de dificultad económica y “a la fecha la ayuda para casos vinculados a los efectos de la pandemia asciende a S/7 millones”.

Universidades e institutos tecnológicos han respondido con diferentes medidas para no afectar la continuidad del servicio que brindan. En la UPC, han invertido S/7 millones con ese objetivo.
Universidades e institutos tecnológicos han respondido con diferentes medidas para no afectar la continuidad del servicio que brindan. En la UPC, han invertido S/7 millones con ese objetivo.

Mientras que en el caso del grupo Wiener Carrión, a pesar de que un 5% de sus estudiantes no pudo concretar su matrícula, la asistencia –según refiere su gerenta general, Olga Horna– se evalúa a nivel individual, pero tanto en Norbert Wiener como en Carrión vienen “diseñando un paquete de ayuda económica para los alumnos que presenten mayores dificultades a causa de esta pandemia”.

Algo similar a lo que han decidido hacer, por el lado de los institutos, en Toulouse Lautrec. Su directora de Servicios Educativos, Jeanette Escajadillo, explica que entre las facilidades económicas durante el primer ciclo del 2020 han replanteado el cronograma de pagos y han creado un programa de apoyo solidario para acceder a un financiamiento parcial o total de dicho período académico.

SALVATAJE EDUCATIVO

Tomando en cuenta que apenas el 30% de los institutos privados ha optado por las clases a distancia, debido a que no reúnen las condiciones para hacerlo, Julio Cárdenas, presidente de la Asociación de Institutos Superiores Tecnológicos y Escuelas Superiores del Perú (Asiste Perú) reconoce que ante la falta de ingresos (por reprogramación o morosidad) se corre el riesgo de que “entre el 60% y 70% de los institutos cierren operaciones en menos de seis meses”.

Un riesgo similar enfrentarían las universidades, pues ante la falta de ingresos se podría originar, como dice Ada Gallegos de la ASUP, el “colapso y quiebre” de estas casas de estudio.

Tal y como han reaccionado para ayudar a otras actividades económicas, varios gremios y asociaciones de colegios, institutos y universidades han solicitado un salvataje económico para no interrumpir sus labores.
Tal y como han reaccionado para ayudar a otras actividades económicas, varios gremios y asociaciones de colegios, institutos y universidades han solicitado un salvataje económico para no interrumpir sus labores.

Frente a esos temores y, a pesar de que las respuestas a los reclamos de padres y estudiantes no es homogénea en colegios, institutos y universidades, desde estos tres frentes coinciden en la necesidad de que el Gobierno los incluya en los programas de reactivación económica, para evitar que se rompa la cadena de pagos y asegurar su continuidad.

De hacer eco a esa propuesta, ¿se trasladará ese beneficio a las pensiones educativas?, ¿serán escuchados los padres de familia? Veremos.

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¿Qué es la covid-19?

La covid-19 es la enfermedad infecciosa que fue descubierta en Wuhan (China) en diciembre de 2019, a raíz del brote del virus que empezó a acabar con la vida de gran cantidad de personas.

El Comité Internacional de Taxonomía de Virus designó el nombre de este nuevo coronavirus como SARS-CoV-2.

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